Declaratoria en El Ahogado debe ser de Emergencia Ambiental

Cuenca de El Ahogado. ARCHIVO INFORMADOR

• El Estado de Alta Fragilidad Ambiental sólo prevé medidas correctoras y no de remediación

Especialista opina que, así como el país actuó ante la influenza humana, así debería de atender esta problemática de salud pública

GUADALAJARA, JALISCO.- El doctor en Ciencias Javier García Velasco señala que la Cuenca de El Ahogado debe decretarse Zona de Emergencia Ambiental, no de Alta Fragilidad Ambiental, como lo pretende el Gobierno de Jalisco, ya que legalmente la segunda sólo prevé medidas correctoras y no de remediación.

“No resuelve el problema de fondo, que es regular a los que contaminan”, explica el titular del Laboratorio de Salud Ambiental del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), quien opina que, así como el país actuó ante la influenza humana, así debería de atender esta problemática de salud pública.

Después de que falleció en 2008 el niño Miguel Ángel López Rocha, presuntamente intoxicado por arsénico después de caer al Río Santiago, las organizaciones civiles exigieron a las autoridades que decretaran la zona como de Emergencia Ambiental. Sin embargo, el titular la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) rechazó esta posibilidad en marzo pasado.

La Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sutentable (Semades) entregó el proyecto al Ejecutivo estatal, Emilio González Márquez, el pasado 5 de mayo, durante algunas actividades por el Día del Medio Ambiente. El Gobernador, a la vez, sugirió en corto a la titular de la Semades que lo declarara ante los medios de comunicación. Posteriormente, El Informador solicitó una entrevista y la dependencia respondió que aún faltan detalles por afinar, que prefieren esperar a que las acciones sean aprobadas en su totalidad.

Javier García Velasco considera que de cualquier forma la declaratoria de Alta Fragilidad Ambiental puede ser benéfica, si esto significa que habrá recursos. Además, El Ahogado, es una de las principales fuentes de contaminación del Santiago, tanto por las aguas residuales de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), como por las industriales.

“Siempre se culpa a las descargas de origen urbano, pero lo más peligroso es lo que echan las empresas. Se nos hace un coctel doble y ahí es donde los gobiernos no han podido avanzar, porque no hay capacidad para vigilar las industrias”, dice en entrevista telefónica.

EL INFORMADOR/ Alejandra Guillén