El contingente en contra del Macrobús fue el grupo más numeroso
La marcha reunió a casi mil ciudadanos hartos
Muy hartos, los manifestantes de la Marcha del Hartazgo finalmente organizaron su protesta ayer sábado, cuando una multitud de cerca de mil personas salió desde el andador Escorza y Juárez hacia Palacio de Gobierno. La mayoría pertenecía a una misma organización y, aunque sus demandas eran diferentes, todos coincidían en el repudio a los gobernantes.
Poco después de las 10:00 am, aún esperaban al contingente de opositores al Macrobús, que era una de las organizaciones que se integraría. Mientras, Guadalupe Zepeda, integrante de la Coordinadora 28 de Mayo (filial del PRD) y de Participaís (el grupo que convocó la marcha), expuso que la protesta era señal del empoderamiento de los ciudadanos: “Es el momento de que los políticos corruptos se vayan de Jalisco”.
A las 10:20 am, los opositores al Macrobús, principalmente de la colonia Jardines de la Paz, llegaron al parque Revolución. Muchas de las pancartas externaban el hartazgo de los presentes: “Cardenal: saca tu nariz de mi matriz” y “Macrobús, tu ciudad se muere a lo grande”, se leía en algunas pancartas. Y los cánticos comenzaron a motivar a los presentes: “¡No al Macrobús, no al Macrobús!” y “¡Si Emilio pudiera, a su madre la vendiera!”, entre otros.
En principio se dijo que la marcha iría a Casa Vallarta, pero decidieron la nueva ruta “para evitar enfrentamientos”. La multitud, que ya llegaba a 800, dio media vuelta y caminó hacia el Centro. Pero, a su paso por Federalismo, el descontento de los automovilistas generó tensiones. Al más iracundo se acercó uno de los manifestantes: “La policía [de Vialidad] está haciendo que la sociedad choque. ¿Por qué no cerraron la circulación desde allá?”, le dijo para deslindar a la manifestación.
Contra el Macrobús
Sin importarles que la línea 2 del Macrobús ya no pasará por avenida Río Nilo, como anunció el viernes Diego Monraz, director del Sistema Integral de Tren Eléctrico Urbano (Siteur), los vecinos de Jardines de la Paz se unieron a la protesta.
Uno de los representantes de este grupo, Saúl Cotero Bernal —abogado vinculado al PRI y, por tanto, descalificado por Diego Monraz—, deslindó desde el principio a su protesta de la Coordinadora 28 de Mayo, ya que no su intención politizar sus demandas. Aunque admitió que la declaración de Monraz les dio cierta satisfacción, dijo que continuarán en contra del Macrobús porque no es sólo en Río Nilo, sino en Revolución, Alcalde, Ávila Camacho y Zapopan, de donde, aseguró, también había opositores presentes.
Era el grupo más numeroso de los reunidos ayer. Para Cotero, la declaración de Monraz fue un intento de desactivar la marcha, pero afirmó que sólo motivó más a la gente para impedir la construcción de la línea 2. Explicó que, si el corredor continúa por Revolución, de igual manera afectará el tráfico, ya que la gente de Jardines de la Paz la utiliza para ir al Centro. Dejaron claro que no confían en las palabras de Monraz hasta no verlas por escrito: “Dicen que no y luego lo ponen a huevo”, resumió la ama de casa Rosario Rodríguez.
Según Ramón López Contreras, el Macrobús no resolverá el problema de movilidad urbana; para Teresa Arias, por donde pase acabará con los negocios, ya que dispersará a los transeúntes de los que dependen; Genoveva Martínez es comerciante en Revolución y aseguró que recabó más de tres mil firmas de negocios que se oponen al proyecto.
Sobre la camioneta que encabezaba la marcha se escuchaban las quejas más fuertes hacia los gobiernos panistas. Y, antes de dar vuelta sobre Alcalde para llegar a Palacio, se unió el ya famoso candidato Fidel. Carlos Delgado Padilla, vocero del pitbull candidato ciudadano, se quejó de que querían echarlo por promover el voto nulo.
Al llegar a la Plaza de Armas, la multitud comenzó a dispersarse. Guadalupe Zepeda enfatizó las propuestas de Participaís: revocación de mandato, plebiscito, referéndum, consulta popular y, sobre todo, que la gente vote informada. Las consignas repetían: “¡Ni un voto al PAN, ni un voto al PAN!”.
Y la marcha se disolvió cerca de la una de la tarde.
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