Estimad@s Amig@s

El mundo entero, globalizado, capitalizado, masificado y manipulado se encuentra en alerta grado 5 sobre una escala de 6 de la Organización Mundial de la Salud por un virus que hasta el momento ha infectado a unas 2100 personas y matado a menos de 60.
La información sobre cada nuevo fallecimiento llena espacios de primera plana en todos los diarios del mundo que nos invitan a unirnos a la histeria general, a sumirnos en un estado de pánico y desconfianza sobre cada persona que haya visitado México -epicentro de la nueva influenza- o haya hablado con un mexicano, o recibido una carta de México, o haya visto algún capítulo del Chapulín Colorado en el último año.
Como dato interesante, solamente el DF de México hay mas de 110.000 casos de emergencias hospitalarias relacionadas con la contaminación del aire, a los cuales se relacionan unas 4000 a 5000 muertes. En México los accidentes de tránsito cobran más de 20 mil muertes, generan más de 40 mil discapacidades y causan lesiones severas que requieren la hospitalización de más de 750 mil personas cada año. A excepción de los medios de comunicación de ese país, difícilmente veremos este dato en otro sitio.
El número de personas asesinadas por asuntos relacionados con el narcotráfico en México ha llegado a los 5.400 en lo que va de este año.
En los periódicos masivos de todo el mundo globalizado ha ocupado mas espacio durante el último mes la gripe porcina que la epidemia internacional de desnutrición materna e infantil, que es responsable de más de un tercio de las muertes infantiles mundiales y del once por ciento de la carga de enfermedad del planeta.
148 millones de niños menores de cinco años están desnutridos en el mundo, solo esperando la muerte, que en 2007 llegó a más de nueve millones de niños antes de cumplir los 5 años de edad. Y esto no ha sido tapa de ningún diario en lo que va del mes, ni del año.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) son ya mas de 13 millones de personas las que mueren anualmente por causas ambientales en el mundo. Tampoco es un tema que suela aparecer en las primeras planas de los principales periódicos.
Sobre la propia enfermedad, el tema que debería estar en debate es lo que la produjo, que es “la aglomeración insana de miles y miles de animales en naves y comederos, chapoteando en sus propios excrementos, alimentados con piensos que contienen desechos de animales y gallinazas procedentes de los excrementos de otras granjas y trasladados de una instalación a otra, con total opacidad para las autoridades sanitarias a quienes se les obstaculizan las inspecciones sin avisar…”.
Es importante estar muy atentos a la forma en la que continuamente se intenta desde los grandes medios de comunicación, desviar nuestra atención de los temas realmente importantes. Como así también saber leer entre líneas y reconocer cuales son los temas de fondo dentro de una noticia.
El exceso actual de información hace que tengamos todo el bosque delante de los ojos, pero tan cerca que nos tapa la visión y nos dificulta focalizarnos en un solo árbol.

Nos reencontramos la próxima semana, con una nueva entrega de esta publicación.

Ricardo Natalichio