De seguir este ritmo, regresarán enfermedades erradicadas desde hace años

Más de una tercera parte de enfermedades son producto de la contaminación: Cifuentes

VIRIDIANA SAAVEDRA PONCE

Actualmente, más de una tercera parte de las enfermedades en el mundo están relacionadas con la contaminación, y estimaciones mundiales indican que de seguir con ese ritmo, en los próximos años la incidencia incrementaría, afectando con ello la calidad de vida de la población en el mundo, y regresando además las enfermedades y epidemias que desde hace años estaban erradicadas.

De acuerdo con Enrique Cifuentes, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública, un claro ejemplo es el dengue, que sólo en México ha afectado a más de 30 mil personas en este año, pero que igualmente está en países que se decían libres del vector desde hace décadas.

“Se calcula que de todas las enfermedades que se atienden en los hospitales y en los servicios médicos, más de una tercera parte tienen un vínculo con el medio ambiente, y ese vínculo puede ser cercano o remoto”.

Para el especialista, la presencia del Aedes aegypti, mosco transmisor del dengue, “es un problema que va en ascenso brutal”, por lo que las autoridades en el mundo deben tomar medidas preventivas, a fin de evitar su propagación y apoderamiento, y una forma de lograrlo, dijo, es mediante el cuidado al medio ambiente, que ha sido lastimado y comienza a cobrar factura.

¿Se esperaría que muchas enfermedades que ya estaban erradicadas regresen?

–También. Estamos viendo el caso del dengue, que es una enfermedad que después de la guerra estaba prácticamente erradicada… Es lamentable, porque para eso no hay vacuna, porque hasta hace poco tiempo los países ricos pensaban que mientras el dengue y esas enfermedades se quedaran en México, en Centroamérica, en África, y que todo estaba bien y no amenazaba a la sociedad de Norteamérica, pero ya hay dengue en Estados Unidos.

Para el investigador, “la lista de enfermedades en lugar de irse reduciendo va creciendo, porque por un lado tenemos métodos más precisos para detectarlas, y además de los tóxicos que se están acumulado en el agua y que son componente en el sistema productivo, como insecticidas y plaguicidas”.

Dichas enfermedades, comienzan con cuadros infecciosos, que en algunos casos se complican y generan además hepatitis, o problemas dermatológicos, por citar los más comunes, pero seguidos de éstos vienen los cánceres, como sucede con los habitantes de El Salto y Juanacatlán, que radican en las cercanías del río Santiago, uno de los más contaminados del mundo, que de acuerdo con estudios de la Comisión Estatal del Agua, contiene en algunos puntos metales pesados y coliformes fecales generadas por las descargas que hasta el momento no han sido controladas.

¿Qué hacer cuando las autoridades se niegan a darle solución a eso? ¿Lo vemos aquí en el río Santiago?

Pensar muy bien por quién votas la próxima vez, porque eso es algo muy importante. El problema que estamos viendo pasa necesariamente por la misión política, y esto lo hemos visto en Estados Unidos también, donde por mucho tiempo se negó que el cambio climático estaba ocurriendo, por los intereses de la industria, de las grandes petroleras, que por años boicotearon y pagaron a los mejores abogados para ocultar lo que estaba ocurriendo.

El especialista en salud pública instó a las autoridades jaliscienses a darle pronta solución a la contaminación que hay en el río Santiago, y los retó: “vamos a decirles a las autoridades que se vayan a vivir al río Santiago, que pongan a sus niños a nadar en el río Santiago, que manden a sus mujeres a lavar al río Santiago, que coman lechugas regadas con esa agua, y si ellos se van a vivir, yo me voy también al río Santiago”.

En el mismo tenor, Cifuentes agregó: “se deberían evitar las descargas, porque río abajo va a salir más caro, y si no evitamos las descargas, si no atacamos el origen las consecuencias van a ser más caras… Mientras la sociedad no ponga cartas en el asunto, las autoridades van a seguir haciendo lo que hacen. Hay una definición de locura a nivel global, y si uno espera que los resultados sean diferentes, haciendo lo mismo, esta mal”.

Otra de las enfermedades que se decía erradicada es el chagas, que ya está presente en muchos de los países de primer mundo, y que tan sólo en Jalisco mantiene 25 enfermos en este 2009; el paludismo que tiene ocho enfermos; la leishmaniasis, con dos afectados en lo que va del año, y el dengue que tiene 3 mil 568 enfermos en la entidad, de los que 540 padecieron fiebre hemorrágica por dengue hasta octubre de este 2009.

“Los costos de la negligencia son cada vez mayores… Tenemos un trabajo pendiente, que es el de comunicarnos con la gente que hace investigaciones, porque parece haber un divorcio entre los investigadores y los que toman las decisiones, y como sucede en los divorcios, se echan la culpa uno a otro”, agregó el especialista, quien recordó además que “el fenómeno climático no existe en el vacío, pues también tiene una dimensión social, y los refugiados ambientales van a empezar a llevar enfermedades”, refiriéndose a las epidemias que pueden generarse cuando las condiciones de salubridad no sean las adecuadas en una zona determinada, y las personas cambien su residencia, generando con ello saturación en servicios de salud, y la propagación de más enfermedades a causa de la movilidad.