Desechos del tiradero Picachos se siguen arrojando a los arroyos zapopanos. Hay animales muertos y cultivos perdidos por la contaminación del agua OC | Alma Reynoso
Como cada temporal de lluvias, los lixiviados (caldo de basura) del tiradero conocido como Picachos en el municipio de Zapopan, llegan a los mantos freáticos ubicados en las inmediaciones de la Barranca de Huentitán. El agua de los arroyos presenta una contaminación considerable que impide su uso para riego, afectando los cultivos e incluso vecinos de las comunidades aledañas reportan ganado muerto por el consumo de agua sucia.
Las autoridades incumplieron con el compromiso de desviar los lixiviados para impedir que lleguen a los arroyos, pese a las múltiples quejas de habitantes de comunidades como Ixcatán, Huaxtla, San Lorenzo, San Cristóbal, La Soledad y Milpillas. Así lo declaró a Ocho Columnas Humberto Cervantes, líder de la comunidad de Ixcatán, quien añadió: «No ha habido respuesta de las autoridades en sus compromisos, no han resuelto nada, nos dijeron que ya no iban a tirar lixiviados a los arroyos de aguas limpias, decían que iban a tener en un plazo del último de septiembre ya resuelto esto y sigue la misma contaminación ».
Precisó que el agua limpia se utilizaba en las partes bajas para el consumo de los animales, la gente ya no se baña en los arroyos y las huertas de mango no se riegan.
«Ya queda contaminada esta agua para regar los frutos, ya no es buena, se empiezan a secar los árboles y es agua que en la temporada de secas ya no se puede usar, los que tienen ganado, dicen que se les han muerto varias cabezas». Dijo que el arroyo de Milpillas está perjudicando las huertas de San Lorenzo y Huaxtla, afectando por ende la economía de cientos de familias asentadas en las comunidades en mención.
«Se habían comprometido las autoridades a que no se fueran los desechos a los arroyos, se iban a instalar algunas plantas de tratamiento que hasta ahorita no se ve nada, entonces cada temporal de lluvias se va a estar haciendo lo mismo si no hacemos nada» Las familias temen que el agua para consumo llegue a contaminarse y con ello enfermedades gastrointestinales graves afecten a los vecinos.
A fin de evitar las enfermedades cutáneas, las personas que acostumbraban bañarse en los arroyos han dejado de hacerlo y no se reportan afectados, según comentó Cervantes.
«El otro arroyo que también ya contaminaron es el de La Soledad en Ixcatán, así de que ese era el único arroyo limpio que nos quedaba por la zona de la Barranca y ya también rematan con ése, pues ¿hasta cuándo? Las familias que están siendo afectadas son unas seis mil, entre todas las rancherías, desde Ixcatán hasta San Cristóbal, por lo que queremos que se ponga fin a esta situación», concluyó.
Como cada temporal de lluvias, los lixiviados (caldo de basura) del tiradero conocido como Picachos en el municipio de Zapopan, llegan a los mantos freáticos ubicados en las inmediaciones de la Barranca de Huentitán. El agua de los arroyos presenta una contaminación considerable que impide su uso para riego, afectando los cultivos e incluso vecinos de las comunidades aledañas reportan ganado muerto por el consumo de agua sucia.
Las autoridades incumplieron con el compromiso de desviar los lixiviados para impedir que lleguen a los arroyos, pese a las múltiples quejas de habitantes de comunidades como Ixcatán, Huaxtla, San Lorenzo, San Cristóbal, La Soledad y Milpillas. Así lo declaró a Ocho Columnas Humberto Cervantes, líder de la comunidad de Ixcatán, quien añadió: «No ha habido respuesta de las autoridades en sus compromisos, no han resuelto nada, nos dijeron que ya no iban a tirar lixiviados a los arroyos de aguas limpias, decían que iban a tener en un plazo del último de septiembre ya resuelto esto y sigue la misma contaminación ».
Precisó que el agua limpia se utilizaba en las partes bajas para el consumo de los animales, la gente ya no se baña en los arroyos y las huertas de mango no se riegan.
«Ya queda contaminada esta agua para regar los frutos, ya no es buena, se empiezan a secar los árboles y es agua que en la temporada de secas ya no se puede usar, los que tienen ganado, dicen que se les han muerto varias cabezas». Dijo que el arroyo de Milpillas está perjudicando las huertas de San Lorenzo y Huaxtla, afectando por ende la economía de cientos de familias asentadas en las comunidades en mención.
«Se habían comprometido las autoridades a que no se fueran los desechos a los arroyos, se iban a instalar algunas plantas de tratamiento que hasta ahorita no se ve nada, entonces cada temporal de lluvias se va a estar haciendo lo mismo si no hacemos nada» Las familias temen que el agua para consumo llegue a contaminarse y con ello enfermedades gastrointestinales graves afecten a los vecinos.
A fin de evitar las enfermedades cutáneas, las personas que acostumbraban bañarse en los arroyos han dejado de hacerlo y no se reportan afectados, según comentó Cervantes.
«El otro arroyo que también ya contaminaron es el de La Soledad en Ixcatán, así de que ese era el único arroyo limpio que nos quedaba por la zona de la Barranca y ya también rematan con ése, pues ¿hasta cuándo? Las familias que están siendo afectadas son unas seis mil, entre todas las rancherías, desde Ixcatán hasta San Cristóbal, por lo que queremos que se ponga fin a esta situación», concluyó.
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