TEMACAPULÍN RESISTE

Los habitantes de Temacapulín decidieron tomar las obras de la presa El Zapotillo. La historia de esta construcción es un reflejo de cómo proceden las autoridades en nuestro país. Se determina la construcción de obras sin tomar en cuenta a los afectados, se gastan los millones sin contar con todas las autorizaciones y deciden desde la comodidad de un escritorio la ubicación de un nuevo embalse. Desde el Olimpo burocrático desplazan a los pobladores de un pueblo y les venden espejitos al ofrecerles nuevas casitas en un nuevo centro de población. La historia, la cultura, las tradiciones y el arraigo son conceptos demasiado rudimentarios para los tecnócratas que devengan millonarios sueldos por hacer estas monstruosidades.

En Jalisco, la presa ha sido decididamente apoyada, pero únicamente por las autoridades. Es un tema que se le ha hecho bolas al gobernador de Jalisco y que evita al máximo. Su fiel escudero, César Coll ha seguido los designios de las autoridades federales, todo sea –según ellos– por el progreso del Estado y el bienestar de la mayoría. Este caso confirma que vivimos en un país de todopoderosos (los tecnócratas) que coexisten con los invisibles, que son las personas afectadas por las decisiones tomadas en las altas esferas, ahí donde ni ven ni oyen a los invisibles. Con este tipo de acciones se confirma que la alternancia sólo fue un cambio de colores, pero que las actitudes del poder son las mismas de antes.