Activistas del país organizan el movimiento
Organizan a los habitantes de Temacapulín para bloquear la obra
TemacapulínActivistas de todo el país se apoderaron del movimiento en contra de la presa El Zapotillo y son ellos quienes controlan y organizan a los pocos habitantes de Temacapulín que están en el plantón.
Los principales movilizadores son del Movimiento de Mexicanos afectados por presas y en defensa de los ríos, provenientes de diferentes estados de la república mexicana.
A decir de los afectados de Temaca, los “compañeros” de Mapder que llegaron al Zapotillo de otras entidades, son también afectados por construcciones y obras hidráulicas que emprendió el gobierno federal.
“Se nos fueron arrimando nos invitaron a la parota haber el problema que tenían en Guerrero, el paso de la reina en Oaxaca, y hemos hecho alianzas con todos los habitantes de la república mexicana.
Actualmente en la presa no tenemos más que puros aliados, de la presa de la reina en Oaxaca, de la parota en Guerrero de Chiapas, acabamos de venir de platicar con otra amenaza de presa en Chiapas también”, explicó Alfonso Iñiguez Pérez, habitante de Temacapulín.
Además, enfatizaron en que no hay acarreos ni tintes políticos en el movimiento.
Como parte de la red de apoyos que están formando los habitantes de Temacapulín, están presentes en el plantón, integrantes del grupo las abejas de Acteal y afectados por construcciones de los estados de Colima, Guerrero y Chiapas, así como colaboradores de Guanajuato, Jalisco y el Distrito Federal.
Los organizadores anunciaron el martes que ayer llegarían autobuses con más simpatizantes al movimiento y hasta ayer por la noche, no se sumaron más inconformes a la lucha contra la construcción de la presa.
Sin embargo, aún esperan la llegada de varias decenas de ciudadanos que los apoyan en su lucha y uno de los grupos que tiene más interés son los provenientes de la comunidad de Atenco en el Estado de México.
“El pueblo se concientizó y si pedimos apoyo mira hay organizaciones no gubernamentales que nos están apoyando y hemos hecho alianzas con todos los habitantes de la república mexicana que tienen problemas con construcciones de presas, con los afectados de los basureros de muchas partes en donde les han contaminado los ríos”, insistió.
El día en el plantón del Zapotillo transcurre entre cigarros de mariguana y guitarras, mujeres que cocinan sin descanso para los manifestantes y el ir y venir de vigilantes y activistas que alertan de cualquier presencia extraña.
Son tres puntos a cuidar: la entrada, la base de operación. Es desde este lugar donde las ideas nacen, se envían boletines de prensa, se conoce la opinión pública y se operan las movilizaciones de cada día. Pero lo más importante, es el control total del acceso al embalse.
El segundo y no menos importante es la cocina, así le llaman, aquí en limpiar nopales, prender leña y y preparando la comida pasan las horas, la mayoría son mujeres, todas de Temaca, ellas mantienen las cazuelas llenas y a los manifestantes satisfechos.
Por último, el grupo de choque, el más radical, este resguarda el camino más cercano al corazón de la presa, aquí esta presente Acteal y el Distrito Federal, Guanajuato y otros estados, están los más enérgicos de temaca y con la convicción bien arrraigada de que podrán parar el proyecto. Aquí se enfrentan, aquí dialogan y se toman las desiciones, de quien circula por el que es ahora su territorio.
Mientras pasa el tiempo, no queda más que continuar esperando, leer las noticias que llegan de su movimiento y asegurar que la presa del Zapotillo no va.
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