Lastimoso e indigno centro de salud
CASI imposible acceder al Centro con sin rampa ni escalera y ahora con las lluvias en peores condiciones.
Víctor Manuel Chávez Ogazón
Aislado entre un lodazal y charcos, el Centro de Salud en San José
del Castillo, municipio de El Salto, Jalisco, a donde es toda una proeza
llegar para recibir atención médica. Tienen tres años que nadie lo visita y sólo se reparten 10 fichas diarias.
Vecinos se quejaron debido a que en tiempo de lluvias “se nota más el abandono”, enfatizó una de las usuarias.
Las quejas son coincidentes. La última vez que lo visitó un Secretario de Salud fue en el 2010; en aquel entonces Alfonso Petersen Farah constató las pésimas condiciones en que se encontraba el mismo. Prometió solucionar lo urgente, pero sostienen los vecinos que “no hizo nada”.
Para personas discapacitadas y de la tercera edad, todo el año es difícil llegar al Centro de Salud por una sencilla razón: la falta de una rampa.
Sin embargo, en época de lluvias es difícil para todos. Las calles aledañas con piso de tierra -responsabilidad del Ayuntamiento de El Salto- se convierten en un verdadero lodazal, además de grandes baches llenos de agua que aparecen por todas partes.
Las personas tienen que llegar a las seis de la mañana para que se les otorgue una de las 10 fichas que se dan al día, para que puedan ser atendidas.
Se quejan de que el Centro carece de lo más elemental, y esto incluye tanto material de curación como medicinas.
Vecinos se quejaron debido a que en tiempo de lluvias “se nota más el abandono”, enfatizó una de las usuarias.
Las quejas son coincidentes. La última vez que lo visitó un Secretario de Salud fue en el 2010; en aquel entonces Alfonso Petersen Farah constató las pésimas condiciones en que se encontraba el mismo. Prometió solucionar lo urgente, pero sostienen los vecinos que “no hizo nada”.
Para personas discapacitadas y de la tercera edad, todo el año es difícil llegar al Centro de Salud por una sencilla razón: la falta de una rampa.
Sin embargo, en época de lluvias es difícil para todos. Las calles aledañas con piso de tierra -responsabilidad del Ayuntamiento de El Salto- se convierten en un verdadero lodazal, además de grandes baches llenos de agua que aparecen por todas partes.
Las personas tienen que llegar a las seis de la mañana para que se les otorgue una de las 10 fichas que se dan al día, para que puedan ser atendidas.
Se quejan de que el Centro carece de lo más elemental, y esto incluye tanto material de curación como medicinas.
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