Torrentes en las calles de Guadalajara
Agentes
viales coordinaron a los automovilistas ante las afectaciones viales
que se registraron en varios puntos de la ciudad. - Reportan varios árboles caídos
La tormenta que azotó la ciudad el jueves por la tarde-noche dejó inundaciones, afectaciones viales y autos varados
GUADALAJARA, JALISCO (27/SEP/2013).- Una vez más, el diluvio causó estragos en la Zona Metropolitana de Guadalajara.
El común denominador: torrentes, inundaciones, semáforos descompuestos, automóviles varados, árboles caídos y personas en las calles buscando un lugar dónde ocultarse.
Como ya es costumbre, la zona de Plaza del Sol, sobre Mariano Otero, fue un caos. Más de una persona esperó a expensas de que terminara la lluvia; también, más de un coche estuvo encallado por horas.
La gente huía, buscaba algún transporte público que, a consecuencia del tráfico provocado por el aguacero, se demoraba más de lo normal. Las paradas lucían a tope.
Prácticamente unos encima de otros; nadie quería "bañarse" antes de llegar a casa.
Aledaña a esta zona, se halla la calle Tonatzin, poco antes de llegar al Parque de las Estrellas, en la colonia Jardines del Bosque del municipio de Guadalajara, donde, en una secundaria, un enorme árbol cayó y dejó daños sobre una barda de la misma escuela y una camioneta. No hubo heridos que lamentar, pero cerró un carril de esta vialidad.
Las calles parecían ríos; y los coches a vuelta de rueda. Fue el caso de Lázaro Cárdenas, a la altura de los Arcos del Milenio, que presentó importante carga vehicular. Los automovilistas esperaron en fila a que bajara el nivel del agua; uno que otro se aventuró y pasó. Pero un vehículo no la libró y quedó varado, el cual, poco después recibió asistencia de una patrulla de vialidad.
No muy lejos de ahí, sobre esta misma arteria, pero en su cruce con avenida Colón, un choque y encharcamientos entorpecieron el tránsito. La lluvia no cesó y el tráfico se cargó por todos lados.
El semáforo de Lázaro Cárdenas y Cruz del Sur se quedó sin funcionar. Con la lluvia crecía la adrenalina de los choferes. Unos se "aventaron" para cruzar, otros esperaron y pocos cedieron el paso.
Aunado a esto, a los automovilistas sortearon algunos baches en su camino. Pero el agua disfrazó a unos cuantos y más de uno cayó... El diluvio una vez más azotó la ciudad.
El común denominador: torrentes, inundaciones, semáforos descompuestos, automóviles varados, árboles caídos y personas en las calles buscando un lugar dónde ocultarse.
Como ya es costumbre, la zona de Plaza del Sol, sobre Mariano Otero, fue un caos. Más de una persona esperó a expensas de que terminara la lluvia; también, más de un coche estuvo encallado por horas.
La gente huía, buscaba algún transporte público que, a consecuencia del tráfico provocado por el aguacero, se demoraba más de lo normal. Las paradas lucían a tope.
Prácticamente unos encima de otros; nadie quería "bañarse" antes de llegar a casa.
Aledaña a esta zona, se halla la calle Tonatzin, poco antes de llegar al Parque de las Estrellas, en la colonia Jardines del Bosque del municipio de Guadalajara, donde, en una secundaria, un enorme árbol cayó y dejó daños sobre una barda de la misma escuela y una camioneta. No hubo heridos que lamentar, pero cerró un carril de esta vialidad.
Las calles parecían ríos; y los coches a vuelta de rueda. Fue el caso de Lázaro Cárdenas, a la altura de los Arcos del Milenio, que presentó importante carga vehicular. Los automovilistas esperaron en fila a que bajara el nivel del agua; uno que otro se aventuró y pasó. Pero un vehículo no la libró y quedó varado, el cual, poco después recibió asistencia de una patrulla de vialidad.
No muy lejos de ahí, sobre esta misma arteria, pero en su cruce con avenida Colón, un choque y encharcamientos entorpecieron el tránsito. La lluvia no cesó y el tráfico se cargó por todos lados.
El semáforo de Lázaro Cárdenas y Cruz del Sur se quedó sin funcionar. Con la lluvia crecía la adrenalina de los choferes. Unos se "aventaron" para cruzar, otros esperaron y pocos cedieron el paso.
Aunado a esto, a los automovilistas sortearon algunos baches en su camino. Pero el agua disfrazó a unos cuantos y más de uno cayó... El diluvio una vez más azotó la ciudad.
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