Tribunal Agrario de Colima ordena a Minera Gan-Bo detener operaciones indefinidamente
• Desde hace meses, pobladores de Tequesquitlán denunciaron alta contaminación
Pobladores de Tequesquitlán se reunieron para clausurar la minera Gan-Bo. Foto Javier Santos
Los actuarios y representantes del ejido de Tequesquitlán, quienes habían acusado a la anterior mesa directiva de alterar documento y firmas, acudieron para desahogar las diligencias correspondientes en las que básicamente se detienen totalmente los trabajos de la mina por tiempo indefinido.
Ingresaron al edificio en donde se encontraban alrededor de 20 ciudadanos chinos y en la sala de juntas fueron recibidos por personal administrativo encabezado por David Quiroz, la traductora Mavarilla Mao y el encargado de la mina Wengai Dong, a quienes los actuarios Saúl Gutiérrez García y Elba Elizabeth Valdez Torres notificaron que tenían que desalojar todo el edificio y que era una orden judicial.
Les advirtieron que apagaran el equipo o las maquinas que tuvieran encendidas y sacaran los vehículos o pertenencias personales que desearan. Los trabajadores estaban sorprendidos. Minutos después los actuarios les informaron que se habían comunicado con sus superiores y que podían quedarse, para lo cual dejarían solamente una puerta de ingreso. Así quedó.
Mientras afuera de la mina, bajo un sol que caía a plomo, había entre 150 y 200 ejidatarios y habitantes viendo el desarrollo de las diligencias y algunos alegres por la actuación de la ley, en tanto que trabajadores de la mina, ejidatarios y actuarios recorrieron las instalaciones para dar fe y colocaron cintas de clausura en las puertas de los distintos departamentos de producción y bodegas de maquinaria.
Atrás, cuidando la diligencia una docena de policías municipales vigilaban el desarrollo, mientras que los agentes estatales no acudieron a pesar de que se había solicitado su respaldo.
Los ejidatarios encabezados por el presidente del Comisariado Gregorio Zamora Escobar y las autoridades agrarias colocaron candados en la puerta de ingreso, la que soldaron, y en la parte de alrededor de la mina donde no había o estaba destruido el alambre de púas, lo instalaron de nuevo para evitar que sacaran material o vehículos por esos lugares.
El actuario Saúl Gutiérrez García dijo en entrevista que “la medida cautelar que se otorgó al poblado de Tequesquitlán en beneficio del ejido es parar la mina, las instalaciones, advirtiendo nosotros que el juzgado de distrito tercero en Jalisco ya hizo lo pertinente sobre la medida a favor del ejido”, es decir ya había obligado el día 19 de junio a suspender todo trabajo a esta empresa asiática.
“El personal se queda ahí…Pueden salir y entrar de sus instalaciones de vivienda. Lo que no se puede hacer es con vehículos en virtud de que se puede sustraer el material o pueden sacar”, dijo.
Tras preguntársele si la decisión de que se quedaran los extranjeros en sus viviendas de la mina era una consideración o si la ley lo preveía, el actuario respondió que “la medida cautelar se refiere solamente a la explotación del material. Nosotros desconocíamos que realmente estuvieran las viviendas ahí, incluso el ejido no hizo el señalamiento de que estuvieran las viviendas dentro de la superficie en conflicto. Hasta que no resuelva el Tribunal verá lo pertinente para saber si se quedan o se retiran”.
Reconoció que la clausura precautoria puede llevar semanas o meses, pues “todo depende del procedimiento. Si bien es cierto ellos tienen audiencia el 6 de agosto en Colima, con el fin de que para la parte actora ratifique y la parte de manada conteste”, subrayó.
Finalmente, subrayó que el paso a seguir es que el Tribunal Agrario el Juzgado de Distrito en Jalisco resuelva sobre las situaciones ejercitadas.
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