Zapotillo avanza en firme
JOSÉ TRINIDAD MÉNDEZPresa El Zapotillo con miras a concluir la cortina del estanque en el 2014. Foto: José T. Méndez
Cañadas de Obregón, Jalisco. En tanto diputados del Congreso local, encabezados por Celia Fausto Lizoala, prometen a los habitantes de Temacapulín, una comisión y mesas de diálogo para evitar la inundación de Temacapulín, la Conagua inyecta 2 mil metros cúbicos de concreto por día para levantar la cortina del embalse.
El director del proyecto de la presa, Gilberto Rangel Gómez, manifestó que se inyecta concreto en las 24 horas, y se mantiene firme el proyecto de levantarla a 105 metros de altura.
El proyecto prevé dejar bajo el agua a los poblados de Temacapulín, Acasico y Palmarejo.
Horacio Arteaga Domínguez, director de Agua Potable y Saneamiento en la delegación local de la Conagua, aseguró a los legisladores que El Zapotillo se construye con miras a concluir la cortina alta en junio de 2014.
Un ejército de trabajadores de la constructora La Peninsular trabaja día y noche en el proyecto, que ya tiene un avance de un 62%.
Gilberto Rangel informó que la cortina tiene una altura de 28 metros, más 25 metros que están debajo del cauce del río Verde.
Se tiene contemplado que para marzo de 2014 se cierre el canal de desvío del río Verde y comience a llenarse el embalse.
De acuerdo con informes girados por la Comisión Estatal del Agua (CEA), 65% de los habitantes de Temacapulín han convenido con la autoridad para ceder sus terrenos.
La vida útil de la presa El Zapotillo será de 50 años y la cortina tendrá un costo de tres mil 200 millones de pesos.
Guadalupe Espinoza Sauceda, abogada del Comité Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo, asegura que no han tenido acercamiento con la Conagua, para debatir la vialidad de construcción de la presa.
“Nosotros no queremos que rebase los 60 metros de altura, para que se salven las tres comunidades”, señala la líder.
Alfonso Íñiguez, delegado de Temaca, dice que ya es ventaja que el Congreso estatal le haya abierto las puertas a la comunidad.
No ocurrió con la Legislatura pasada. “Llegábamos y nos frenaban, no nos dejaban entrar”, recuerda el delegado de Temaca, Alfonso Íñiguez.
El director del proyecto de la presa, Gilberto Rangel Gómez, manifestó que se inyecta concreto en las 24 horas, y se mantiene firme el proyecto de levantarla a 105 metros de altura.
El proyecto prevé dejar bajo el agua a los poblados de Temacapulín, Acasico y Palmarejo.
Horacio Arteaga Domínguez, director de Agua Potable y Saneamiento en la delegación local de la Conagua, aseguró a los legisladores que El Zapotillo se construye con miras a concluir la cortina alta en junio de 2014.
Un ejército de trabajadores de la constructora La Peninsular trabaja día y noche en el proyecto, que ya tiene un avance de un 62%.
Gilberto Rangel informó que la cortina tiene una altura de 28 metros, más 25 metros que están debajo del cauce del río Verde.
Se tiene contemplado que para marzo de 2014 se cierre el canal de desvío del río Verde y comience a llenarse el embalse.
De acuerdo con informes girados por la Comisión Estatal del Agua (CEA), 65% de los habitantes de Temacapulín han convenido con la autoridad para ceder sus terrenos.
La vida útil de la presa El Zapotillo será de 50 años y la cortina tendrá un costo de tres mil 200 millones de pesos.
Guadalupe Espinoza Sauceda, abogada del Comité Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo, asegura que no han tenido acercamiento con la Conagua, para debatir la vialidad de construcción de la presa.
“Nosotros no queremos que rebase los 60 metros de altura, para que se salven las tres comunidades”, señala la líder.
Alfonso Íñiguez, delegado de Temaca, dice que ya es ventaja que el Congreso estatal le haya abierto las puertas a la comunidad.
No ocurrió con la Legislatura pasada. “Llegábamos y nos frenaban, no nos dejaban entrar”, recuerda el delegado de Temaca, Alfonso Íñiguez.
En el abandono se encuentra el nuevo Temaca
Mientras diputados del Congreso ofrecían a los habitantes de Temacapulín formar una comisión para salvar el pueblo, el nuevo Temaca, que se localiza a corta distancia, sobre una loma, está en total abandono.
En el acceso siguen las barras, barriles y sellos de “clausurado”.
El centro de población Talicoyunque, a donde se busca reubicar a los pobladores de Temacapulín una vez que entre en operación la presa El Zapotillo, registra un avance de construcción del 40%, pero lo más grave es que las 32 viviendas que ya están construidas se están deteriorando.
Un representante de la Comisión Estatal del Agua (CEA), dijo que el complejo habitacional estará listo en cuanto el embalse funcione, supuestamente, en 2014.
El Ayuntamiento de Cañadas de Obregón detuvo la edificación del poblado de Talicoyunque, que a decir de la Comisión Estatal del Agua (CEA) se convertiría en el “Nuevo Temacapulín”, donde reubicarían a la gente de aquella comunidad que decidiera cambiar su predio, a razón de que el agua almacenada por la presa El Zapotillo inundaría su asentamiento.
Hay 32 residencias construidas a totalidad, y ciertas vialidades de ingreso y salida están listas; además, ya se había arrancado con la instalación de electricidad.
Adicionalmente, ocho viviendas y un lote de este nuevo centro habitacional están escriturados, y sus dueños podían hacer uso de ellas en el momento en que éstos quisieran, según lo dijo el pasado 24 de enero el director de Cuencas y Sustentabilidad de la CEA, Héctor Castañeda Náñez.
Para este proyecto, que se prevé quede concluido a la par de la presa El Zapotillo (en 2014), se han invertido más de 30 millones de pesos.
El plan, que hoy está en duda, es que se extienda por 41 hectáreas y permita construir hasta 240 viviendas, pues varios de los convenios suscritos con los pobladores de la comunidad concluyeron en la compra de su residencia, y no buscaron reubicación.
La vigilancia en Talicoyunque es nula. No hay vigilancia como la había en un principio por parte de la Policía Auxiliar del Estado.
La meta en el proyecto es que para cuando El Zapotillo destine agua a la ciudad, Talicoyunque tenga una unidad deportiva y áreas verdes.
La constructora terminó de edificar 17 residencias que integran la segunda etapa; la primera (que duró dos años en cristalizarse) está conformada por 15. Se contempla construir una tercera, y hasta una cuarta, pero esto sólo será posible si la asignación de recursos para el próximo año es óptima.
En 2012, el llamado “Nuevo Temaca” recibió 30 millones de pesos según lo informaron las autoridades de la CEA:
La dimensión de las casas, tienen tres recámaras, dos baños, un patio interior, una cocina, estacionamiento para tres vehículos y un amplio patio trasero.
Se contempló, además de la dimensión, instalar un sistema para separar el agua de drenaje del agua pluvial, y cada residencia cuenta con un calentador solar, de acuerdo al proyecto.
En el acceso siguen las barras, barriles y sellos de “clausurado”.
El centro de población Talicoyunque, a donde se busca reubicar a los pobladores de Temacapulín una vez que entre en operación la presa El Zapotillo, registra un avance de construcción del 40%, pero lo más grave es que las 32 viviendas que ya están construidas se están deteriorando.
Un representante de la Comisión Estatal del Agua (CEA), dijo que el complejo habitacional estará listo en cuanto el embalse funcione, supuestamente, en 2014.
El Ayuntamiento de Cañadas de Obregón detuvo la edificación del poblado de Talicoyunque, que a decir de la Comisión Estatal del Agua (CEA) se convertiría en el “Nuevo Temacapulín”, donde reubicarían a la gente de aquella comunidad que decidiera cambiar su predio, a razón de que el agua almacenada por la presa El Zapotillo inundaría su asentamiento.
Hay 32 residencias construidas a totalidad, y ciertas vialidades de ingreso y salida están listas; además, ya se había arrancado con la instalación de electricidad.
Adicionalmente, ocho viviendas y un lote de este nuevo centro habitacional están escriturados, y sus dueños podían hacer uso de ellas en el momento en que éstos quisieran, según lo dijo el pasado 24 de enero el director de Cuencas y Sustentabilidad de la CEA, Héctor Castañeda Náñez.
Para este proyecto, que se prevé quede concluido a la par de la presa El Zapotillo (en 2014), se han invertido más de 30 millones de pesos.
El plan, que hoy está en duda, es que se extienda por 41 hectáreas y permita construir hasta 240 viviendas, pues varios de los convenios suscritos con los pobladores de la comunidad concluyeron en la compra de su residencia, y no buscaron reubicación.
La vigilancia en Talicoyunque es nula. No hay vigilancia como la había en un principio por parte de la Policía Auxiliar del Estado.
La meta en el proyecto es que para cuando El Zapotillo destine agua a la ciudad, Talicoyunque tenga una unidad deportiva y áreas verdes.
La constructora terminó de edificar 17 residencias que integran la segunda etapa; la primera (que duró dos años en cristalizarse) está conformada por 15. Se contempla construir una tercera, y hasta una cuarta, pero esto sólo será posible si la asignación de recursos para el próximo año es óptima.
En 2012, el llamado “Nuevo Temaca” recibió 30 millones de pesos según lo informaron las autoridades de la CEA:
La dimensión de las casas, tienen tres recámaras, dos baños, un patio interior, una cocina, estacionamiento para tres vehículos y un amplio patio trasero.
Se contempló, además de la dimensión, instalar un sistema para separar el agua de drenaje del agua pluvial, y cada residencia cuenta con un calentador solar, de acuerdo al proyecto.
Siguen sin construir el acueducto
Esperan que se inicien los trabajos del acueducto de 140 kilómetros de El Zapotillo en el segundo semestre de este 2013.
El nuevo director de la Conagua en Guanajuato, Jorge Octavio Mijangos Borja, aseguró que ya se asignaron nuevos recursos federales para la liberación de terrenos.
Reconoció Mijangos Borja que la afectación de terrenos es lo que ha frenado el inicio de las obras, a pesar de que la construcción de la cortina de la presa ya tiene un avance de un 62%.
El nuevo funcionario manifestó que hay acercamiento con las autoridades de la Conagua en Jalisco y que el proyecto de El Zapotillo no sufrirá modificaciones a pesar de que un grupo de diputados del Congreso jalisciense lo ha politizado.
“Se está platicando con la gente de Jalisco, yo creo que se queda igual”.
El proyecto de la presa contempla construir una cortina a 105 metros de altura, lo que generará que se inunden las rancherías de Acasico y Palmarejo, así como el poblado de Temacapulín, por lo que los pocos habitantes que quedan, apoyados por activistas, buscan alternativas.
En la Conagua en Jalisco hay hermetismo en torno al proyecto de la presa y del acueducto.
En la Dirección de Comunicación se informó que por estrategia y para evitar politizar el tema, se dio la orden de no dar más información.
El pasado martes la diputada del PRD, Celia Fausto Lizaola, encabezó una comisión para visitar la presa “y conocer técnicamente el proyecto”.
Invitó a especialistas de varias universidades, quienes quedaron de dar a conocer algunas inconsistencias del proyecto.
Los habitantes de Temacapulín aseguraron que la presa se construye en una zona de derrumbes, y que periódicamente se registran desgajamientos del cerro, pero sin probarlo.
El director del proyecto, Gilberto Rangel, se concretó a presentar de una forma “light” el proyecto, sin contestar a los cuestionamientos que le hicieron los visitantes que acudieron en dos camiones foráneos, bajo estrictas medidas de seguridad de la Policía Federal, y que resguarda la obra que traerá agua a León.
El nuevo director de la Conagua en Guanajuato, Jorge Octavio Mijangos Borja, aseguró que ya se asignaron nuevos recursos federales para la liberación de terrenos.
Reconoció Mijangos Borja que la afectación de terrenos es lo que ha frenado el inicio de las obras, a pesar de que la construcción de la cortina de la presa ya tiene un avance de un 62%.
El nuevo funcionario manifestó que hay acercamiento con las autoridades de la Conagua en Jalisco y que el proyecto de El Zapotillo no sufrirá modificaciones a pesar de que un grupo de diputados del Congreso jalisciense lo ha politizado.
“Se está platicando con la gente de Jalisco, yo creo que se queda igual”.
El proyecto de la presa contempla construir una cortina a 105 metros de altura, lo que generará que se inunden las rancherías de Acasico y Palmarejo, así como el poblado de Temacapulín, por lo que los pocos habitantes que quedan, apoyados por activistas, buscan alternativas.
En la Conagua en Jalisco hay hermetismo en torno al proyecto de la presa y del acueducto.
En la Dirección de Comunicación se informó que por estrategia y para evitar politizar el tema, se dio la orden de no dar más información.
El pasado martes la diputada del PRD, Celia Fausto Lizaola, encabezó una comisión para visitar la presa “y conocer técnicamente el proyecto”.
Invitó a especialistas de varias universidades, quienes quedaron de dar a conocer algunas inconsistencias del proyecto.
Los habitantes de Temacapulín aseguraron que la presa se construye en una zona de derrumbes, y que periódicamente se registran desgajamientos del cerro, pero sin probarlo.
El director del proyecto, Gilberto Rangel, se concretó a presentar de una forma “light” el proyecto, sin contestar a los cuestionamientos que le hicieron los visitantes que acudieron en dos camiones foráneos, bajo estrictas medidas de seguridad de la Policía Federal, y que resguarda la obra que traerá agua a León.
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