Plaza Liberación
Arde la PrimaveraDesde el sábado inició un incendio que ha consumido cientos de hectáreas del bosque La Primavera. Coincidentemente, ayer se conmemoraron 20 años de la tragedia del Sector Reforma y parece que no han cambiado muchas cosas
Veinte años después
La negligencia de la autoridad está en los mismos niveles. Empezando por los políticos, tan afectos para usar el Twitter en: apuestas de partidos de futbol; felicitaciones de éxitos personales de jaliscienses, que quieren hacer pasar como realizaciones colectivas; buscapiés a los del partido de enfrente, etcétera.
Parece que las redes sociales de los políticos no sirven cuando se trata de asuntos trascendentes. Por ahí algún tímido mensaje del gobernador, pero cero comunicación.
El arte de mentir
Mientras La Primavera ardía durante horas y la
resequedad de las gargantas y ojos rojos aquejaban a los habitantes del
sur y del poniente de la ciudad, la Semades reportaba calidad de aire
“buena”. Ya sabemos que su red de monitoreo es patito y que sirve para lo mismo que la mayoría de las autoridades y políticos: para nada.
El rey desnudo
Mientras ardía La Primavera, el virtual candidato
del PAN a la presidencia municipal de Guadalajara se daba vuelo, con el
pretexto del 22 de abril, tuiteando mensajes en contra del PRI.
Bebeto puso de ejemplo a su partido, justo
en el momento en que la autoridad federal y estatal emanada de su
partido actuaba negligentemente en el incendio del bosque.
Por cierto, los recuerdos que se tienen del actuar de Bebeto en áreas relacionadas con temas medio-ambientales distan de ser buenos.
Héroes
Los brigadistas son cosa aparte, ellos hicieron todo
lo que estuvo a su alcance. Por las redes sociales se organizaban
algunos ciuidadanos para llevarles agua y comida. Increíble que el
gobierno no apoye con herramientas, maquinaria, helicópteros e
información oportuna y veraz para la población
Parece que para estos asuntos, como el incendio, no
hay dinero. No son temas importantes como los Panamericanos, donde se
gastó a manos llenas aunque se quedara a deber.
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