FUEGO...

La batalla por el voto

Por Edición Impresa ,25 abril 2012 12:50 am 0

El incendio en La Primavera inició desde el sábado pasado. Foto Arturo Campos Cedillo.

Jorge Gómez Naredo.- El fuego. La alarma colectiva. Los bomberos que duro y duro, dejando sus fuerzas su sudor y sus esperanzas para que no se propague más el incendio, para que la catástrofe ecológica no sea letal. La carencia de recursos estatales y el desdén oficial por la protección del bosque de La Primavera. La falta de prevención. Los intereses aviesos que prefieren dejar a una ciudad casi sin bosque a cambio de unos cuantos miles de millones de pesos. El no castigo. El no saber a ciencia cierta “quiénes”. La corrupción que después vendrá. Los que ahora, al ver las llamas y el cielo rojo que cubre a la ciudad, se frotan las manos y piensan en disfrutar las ganancias: sonríen, celebran ya su victoria. La gente que se solidariza: los víveres que llegan, los tapatíos que compran lámparas y cascos y envían comida a los brigadistas para lograr la hazaña de apagar el fuego indómito. Todo junto. Ciudad de contrastes.
Los candidatos al gobierno del Estado han expresado su preocupación por el incendio. Todos han estado al tanto de lo que sucede y algunos han hecho cuentas sobre los votos que les atraerían una declaración o acción al respecto. Jorge Aristóteles Sandoval se ha puesto muy preocupado por la situación. En su cuenta de twitter escribió el lunes: “Acabo de tomar la decisión con mi familia. Hoy voy a detener mi campaña para sumarme a las labores de rescate de nuestro bosque”. Sí, el abanderado del PRI quiere colocarse como el salvador. Las imágenes de un candidato enfundado en ropa de brigadista luchando contra el incendio serían oro puro. Por eso, momentos después de haber escrito que suspendería sus actividades proselitistas, escribió: “Por la mañana [del martes] convocaré a mi equipo, simpatizantes, candidatos, ciudadanos, priístas y no priístas a ir juntos a rescatar nuestro bosque”. ¿Manejo político de una catástrofe? Jorge Aristóteles lo sabe.
Enrique Alfaro fue un poco más moderado. Pero sólo un poco. Dijo en su cuenta de Twitter: “En este momento nos estamos comunicando con las autoridades encargadas de organizar a las brigadas que combaten el incendio en La Primavera”. Propuso después: “También invitaría a los candidatos de todos los partidos a suspender campaña para combatir el fuego que está consumiendo nuestro bosque”. ¿La misma idea de Aristóteles? ¿El bosque salvado por los candidatos? Posteriormente echó marcha atrás: “No suspendí mis actividades el día de ayer porque no se permitió brindar ayuda” Se diferenció Alfaro de Aristóteles mencionando propuestas para mitigar, en un futuro, posibles incendios en el bosque de La Primavera: “Mi propuesta es comprar los predios particulares, garantizando su operación segura al convertirlo [a La Primavera] en Bosque Nacional”.
Fernando Guzmán Pérez Peláez fue hipócrita. No quiso quedarse atrás en eso de defender al bosque de La Primavera y dijo, en todo muy amenazador a los fraccionadores: “Ni un centímetro menos de bosque por un fraccionamiento más, también deberá esclarecerse la presencia de gente armada impidiendo el trabajo de brigadistas”. Lo dice él, que estuvo (como se menciona hasta el hartazgo en los espots que lo promocionan como candidato a gobernador de Jalisco) a cargo de la Secretaría General de Gobierno de la actual administración durante cinco años. ¿Qué hizo Fernando en ese tiempo por la protección del bosque de La Primavera?, ¿por detener a los fraccionadores?, ¿por evitar la corrupción en eso de fraccionar zonas que deberían ser ecológicamente protegidas?
El fuego. El desastre. Las pérdidas incontables.  La fauna y flora que desaparecieron con las llamas. El dolor. Y los candidatos ¿se preocuparon realmente por la situación o solamente pretendieron ganar votos? La respuesta la tiene cada uno de ellos. Y también la gente que los votará.
jorge_naredo@yahoo.com