Incumplen con rescate de Matatlán

En noviembre de 2011, la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente detectó al menos 300 pepenadores en Matatlán. ARCHIVO

Matatlán es ejemplo del manejo obsoleto de la basura

• Advierten que la contaminación tendrá consecuencias en los próximos 20 0 30 años

El basurero todavía no es restaurado como área pública, es una zona de pepena y planta de trasferencia, mientras aumentan los fraccionamientos aledaños

TONALÁ, JALISCO (13/FEB/2012).- En el lejano 1999 se solicitó el cierre del basurero de Matatlán, pero la medida prosperó hasta 2004. Sin embargo, está pendiente la restauración de la zona, mientras el Ayuntamiento de Tonalá autoriza desarrollos habitacionales en la zona.

Por ello es el ejemplo de políticas improvisadas y carentes de continuidad en materia ambiental: “Matatlán es una bomba de tiempo”, advierte el investigador del Centro de Investigaciones y Estudios en Antropología Social (Ciesas), Gerardo Bernache, y lamenta que sigan depositando basura para la pepena, mientras el resto se traslada a Los Laureles, también ubicado en Tonalá. “Es un punto crítico para los asentamientos vecinos por los inconvenientes de los lixiviados y el olor a metano, sobre todo para los habitantes de las casas de una parte del fraccionamiento Senderos del Santiago”. Esta contaminación, advierte, tendrá repercusiones por lo menos durante los próximos 20 o 30 años.

Antonio Villada Navarro, responsable de la empresa concesionaria de Guadalajara para la recolección de basura, Caabsa Eagle, responde que se cumple con el acuerdo en cuanto a la recepción y separación de basura, así como en el monitoreo de las fosas de lixiviados y biogás. Y se deslinda de la restauración de la zona, pues la tarea se concesionó a otra empresa española, y calcula que deben transcurrir al menos 12 años para que se terminen las emanaciones de lixiviados y metano.

Magdalena Ruiz Mejía, secretaria de Medio Ambiente y Ecología de Guadalajara, argumenta que el cese de operaciones consiste en una “transición prolongada” porque el Municipio de Guadalajara deposita 350 toneladas diarias de su basura para manejo de separación, antes de ser llevada al relleno de Los Laureles. En cambio, destaca que en Los Laureles hay una situación diferente, lo que se muestra con un proyecto de generación de electricidad a partir del metano, algo que se hace “muy difícil” en Matatlán donde queda sólo 40% del biogás que pudo haber generado como relleno sanitario.

En una inspección reciente de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente, su titular, Fernando Montes de Oca, aseveró que en las operaciones de noviembre de 2011, en Matatlán se tuvo una recolección final de 800 toneladas de basura llevadas luego a Los Laureles. Detectaron al menos 300 pepenadores que acuden al sitio de transferencia para la pepena de los volúmenes de 60 a 70 camiones que llegan a diario al lugar.