Cuatro años de terror y amenazas
Quieren que quite sus denuncias
El Occidental
14 de febrero de 2012
Durante cuatro años (de la muerte del menor quien cayó a las aguas contaminadas del Río Santiago) María del Carmen Rocha Mendoza ha vivido amparada ante la acusación del Gobierno Estatal de haber intoxicado a su hijo.
Aún sin recuperarse del deceso y de las acusaciones, señala que de manera continua varias personas acuden a su casa ubicada a unos metros del afluente en el municipio de El Salto a amenazarla a fin de que concluya con los procedimientos legales.
"Van a mi casa y me molestan, gente del Gobierno me ha amenazado que si no paro todo esto que me atenga a las consecuencias y la verdad vivo con miedo porque yo soy la dañada y todavía van y me asustan".
La señora Rocha Mendoza teme por su vida y de su familia, platica que al padre de sus hijos lo han levantado en varias ocasiones amenazándolo también para que detenga los procesos, en una ocasión fue a punta de pistola.
En febrero de 2008, el pequeño Miguel Ángel López Rocha cayó a las aguas del Río Santiago en donde ingirió agua contaminada, horas después fue llevado al Hospital General de Occidente de la Secretaría de Salud Jalisco en donde le realizaron varios estudios identificando arsénico, después de un par de semanas bajo tratamiento químico-médico falleció.
En ese entonces las autoridades estatales, a través del entonces secretario de Salud, Alfonso Gutiérrez Carranza señalaban que la muerte del deceso fue por la violencia física y sexual que había sufrido en casa aunado a una severa intoxicación, responsabilizando de tales hechos a los padres de familia.
Sin embargo, los estudios de ciencias forenses mostraron todo lo contrario; para evitar que la madre de familia continúe con la indagatoria y los procesos judiciales, le ofrecieron una suma económica menor a un millón de pesos, la cual se negó a aceptar. A la fecha dice: "Yo quiero irme legalmente, quiero que todo sea para bien porque quiero que toda la gente de El Salto saque provecho, quiero apoyarlos a ellos por sus niños porque hay muchos niños que están peligrando allí, hay muchos niños que tienen manchas por la contaminación, que tienen granitos y seguido se enferman de diarrea, calentura e infección en el estómago".
Mencionó que las brigadas de salud sólo estuvieron un par de meses en el año que ocurrió la muerte de su hijo Miguel Ángel López Rocha. (Isaura López Villalobos)
Aún sin recuperarse del deceso y de las acusaciones, señala que de manera continua varias personas acuden a su casa ubicada a unos metros del afluente en el municipio de El Salto a amenazarla a fin de que concluya con los procedimientos legales.
"Van a mi casa y me molestan, gente del Gobierno me ha amenazado que si no paro todo esto que me atenga a las consecuencias y la verdad vivo con miedo porque yo soy la dañada y todavía van y me asustan".
La señora Rocha Mendoza teme por su vida y de su familia, platica que al padre de sus hijos lo han levantado en varias ocasiones amenazándolo también para que detenga los procesos, en una ocasión fue a punta de pistola.
En febrero de 2008, el pequeño Miguel Ángel López Rocha cayó a las aguas del Río Santiago en donde ingirió agua contaminada, horas después fue llevado al Hospital General de Occidente de la Secretaría de Salud Jalisco en donde le realizaron varios estudios identificando arsénico, después de un par de semanas bajo tratamiento químico-médico falleció.
En ese entonces las autoridades estatales, a través del entonces secretario de Salud, Alfonso Gutiérrez Carranza señalaban que la muerte del deceso fue por la violencia física y sexual que había sufrido en casa aunado a una severa intoxicación, responsabilizando de tales hechos a los padres de familia.
Sin embargo, los estudios de ciencias forenses mostraron todo lo contrario; para evitar que la madre de familia continúe con la indagatoria y los procesos judiciales, le ofrecieron una suma económica menor a un millón de pesos, la cual se negó a aceptar. A la fecha dice: "Yo quiero irme legalmente, quiero que todo sea para bien porque quiero que toda la gente de El Salto saque provecho, quiero apoyarlos a ellos por sus niños porque hay muchos niños que están peligrando allí, hay muchos niños que tienen manchas por la contaminación, que tienen granitos y seguido se enferman de diarrea, calentura e infección en el estómago".
Mencionó que las brigadas de salud sólo estuvieron un par de meses en el año que ocurrió la muerte de su hijo Miguel Ángel López Rocha. (Isaura López Villalobos)
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