Tejen la contaminación del Río Santiago

Redes es un proyecto de arte comunitario, animado por los artistas Claudia Rodríguez, Ana Joaquina y Joel Gómez. CORTESÍA: JOEL GÓMEZ

• Arte urbano

Unas 300 personas, animadas por tres artistas plásticos y el colectivo Un Salto de Vida, preparan una instalación de denuncia

GUADALAJARA, JALISCO (16/FEB/2012).- Desde hace cuatro meses, más de 300 personas se reúnen regularmente a tejer rafia blanca para construir una larga cadena de tejidos que simulan la espuma del contaminado Río Santiago. Cuando todas las piezas estén listas, se unirán para montar una mega instalación junto a la hidroeléctrica y la cascada que divide a los municipios de Juanacatlán y El Salto.

En el proyecto Redes participan los artistas Claudia Rodríguez, Ana Joaquina y Joel Gómez, en alianza con el colectivo Un Salto de Vida –de las organizaciones más activas ante la problemática ambiental– que plantea propuestas culturales como parte de una estrategia para debatir sobre la relación individuo-ambiente.

“A mí me toca compartirle a la gente cómo tejer la rafia para este proyecto, para que al final tengamos una pieza común que instalaremos junto al río para dar a conocer la problemática del lugar”, explica el oaxaqueño Joel Gómez, quien fue invitado a Redes después de un taller textil que impartió en Guadalajara el año pasado.

Otro punto que al también arquitecto le interesa es una reflexión estética sobre la espuma, pues visualmente puede considerarse “bella”, pero cuando surge de contextos como la contaminación del Río Santiago, “tiene una connotación más maliciosa”; aunque visualmente sea “bella”, su razón de existir tiene que ver con la descomposición de materias orgánicas y químicas que contiene el afluente, el cual ha sido durante las últimas décadas el gran retrete de la ciudad de Guadalajara y del corredor industrial de El Salto.

Redes es un proyecto de arte comunitario que consiste en la unión de fuerzas a través de un tejido colectivo que “simbólicamente busca hacer un tejido social”, mostrando la corresponsabilidad de todos en el daño ambiental del río, “uniendo una maraña compleja de relaciones, grupos diversos y aparentemente ajenos”.

En este tenor, explican en la página de Facebook, “partimos de la idea de que el sentido de responsabilidad hacia el medio ambiente es una consecuencia del conocimiento y reconocimiento del valor de los sistemas vivos. Creemos que podemos utilizar el arte para tejer lazos entre los individuos, entre diversos grupos y entre éstos y el medio amiente envolvente. Pretendemos crear situaciones artísticas que reflejen, enriquezcan y promuevan esta multiplicidad y complejidad de relaciones”.

Joel Gómez concibe su trabajo como arte proceso: no se trata sólo de hacer una pieza que termine siendo una instalación. “La idea es más profunda”, se trata de que las personas involucradas en la red de tejidos rompan barreras entre ellos, “se ensimismen en tejer y esto les ayude a reflexionar sobre la problemática ambiental del río o la misma problemática que vivimos como seres humanos en nuestra relación con el entorno. Esa reflexión en la comunidad es con lo que me quedaré de este proyecto”.

A los participantes de Redes se les entregó un kilo de rafia que alcanza para un tejido de un metro por un metro. Este sábado 18 de febrero se recibirán todas las piezas para unirlas (el oaxaqueño calcula que habrá entre 500 y mil) y crear el gran lienzo. Falta definir la fecha en que se instalará.

Operación Espuma

Joel Gómez participa en El Salto con otro proyecto: Operación Espuma, el cual tiene financiamiento por una beca que la Secretaría de Cultura de Oaxaca otorgó en 2011.

La decisión del oaxaqueño de hacer la obra en El Salto tiene que ver con que la contaminación del Río Santiago realmente le impactó y consideró importante hacer una reflexión sobre la problemática. El artista decidió que las piezas se realizarían como “arte proceso”, que implica que los pobladores también se involucren con las obras realizadas en el sitio en el que se instalan.

Según describe, Operación Espuma está hecha de estructuras tejidas que no configuran ni una casa, ni un capullo, sino que constituye una arquitectura poética que se eleva para ofrecer una potente estructura orgánica sin funcionalidad aparente, pero que sirve para encerrar en su interior una metáfora del hábitat.

Las primeras piezas se instalaron en enero en distintos puntos del Salto, como el mercado, pero fueron retiradas al día siguiente porque algunas desaparecieron. “Tiene qué ver con que la gente también tiene que ir relacionándose con estas propuestas”.

Los lugares donde se instalan las esculturas son sitios no urbanizados, “recogiendo las experiencias del land art, del arte público y de otros comportamientos heterogéneos que han utilizado el territorio o la naturaleza como pretexto para la creación artística, sin dejar del lado el respeto por la naturaleza y el procedimiento meticuloso del tejido”.

Operación Espuma realizará otras piezas in situ y concluye con una exposición en la Alianza Francesa en el mes de marzo y un performance, acompañado de un video del proceso, en el marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara.

FRASE

"No se trata sólo de hacer una pieza que termine siendo una instalación. Se trata de que las personas involucradas se ensimismen en tejer y esto les ayude a reflexionar"
Joel Gómez,
artista plástico.

PERFIL
El escultor-tejedor

Joel Gómez nació en 1973 en Ejutla de Crespo, Oaxaca. Estudió Arquitectura en la Ciudad Universitaria de Oaxaca y ha estudiado cursos y talleres de fotograbado, de técnicas experimentales de impresión, de proyectos para maquetas, monumentos y esculturas, de gráfica y de psicoanálisis. En 1995 fue su primera exposición en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca y en el Palacio de Gobierno de esta ciudad. De ahí en adelante ha mostrado su trabajo en sitios como Graphicstudio (Tampa, Florida), en distintas galerías y museos de Oaxaca, Puebla, Monterrey, Tijuana, Morelia, Guadalajara, Mérida, Aguascalientes y la Ciudad de México; en el Contemporary Art from Oaxaca. Latin Collector (Nueva York, Estados Unidos), en la sala de exposiciones Quartier de Villalory (Guayancourt, Francia), así como en Chile, Inglaterra, España y Canadá.