La lucha contra El Zapotillo llega hasta la Unesco

• Día Mundial en contra de las Presas

Los vecinos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo usan como argumento el patrimonio histórico en peligro

GUADALAJARA, JALISCO (15/MAR/2012).- Los habitantes de los tres pueblos de Los Altos que desaparecerán inundados por la presa El Zapotillo pidieron ayer la ayuda de la instancia más alta a la que han debido llegar: la Unesco, es decir, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Dicen que no les quedó de otra luego de que el Tercer Tribunal Colegiado en materia administrativa declaró improcedente y desechó el amparo interpuesto por las autoridades de Cañadas de Obregón para que se suspendiera el proyecto.

La apuesta de los vecinos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo es que la Unesco decida actuar para salvaguardar el patrimonio cultural e histórico de la región que será inundada, en caso de concretarse el proyecto de la presa.

“A nosotros tampoco nos han dicho de qué se trata, la información que hay sólo está sesgada. Ven un proyecto de 25 años como de largo plazo, porque la vida útil de un político es de tres o seis años”, afirma Gustavo Lozano, habitante de León, Guanajuato acerca de la presa, proyecto al que se opone, igual que los vecinos jaliscienses, porque no representa, en su opinión, la solución a los problemas de abasto de agua en su comunidad.

Este 14 de marzo se celebra el Día Mundial en Contra de las Presas y a favor de los Ríos, los Pueblos y la Vida, fecha que sirvió de pretexto para que habitantes de las comunidades afectadas por El Zapotillo se reunieran para debatir sus siguientes acciones. En una rueda de prensa, Emma Juárez manifestó que harán una solicitud ante el Tribunal de los Pueblos para promover una preaudiencia sobre devastación ambiental, a realizarse en junio. Esperan que asistan jueces de otros países, a los que plantearán su caso.

Daño psicosocial

En la actividad de los defensores de los pueblos alteños fue presentado un decálogo de “agravios” de la presa El Zapotillo, entre los que destaca el incremento del costo del proyecto, que en seis años ha pasado de siete mil 765 millones de pesos a 12 mil millones 854 millones de pesos, 65% más.

Otro de los puntos son los impactos psicosociales, pues, de acuerdo con un estudio hecho por Jorge Gastón Rosales, quien documentó que 79% de los habitantes afectados sufren de estrés postraumático “y 69% presenta niveles de ansiedad de medio a alto”.

El documento también indica que, en caso de ser inundadas las comunidades señaladas, se perdería patrimonio histórico, ya que 70% de las construcciones de Temacapulín son consideradas como tal, indicó Cuauhtémoc de Regil, perito del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Por su lado, el ingeniero José Enrique Rendón opinó que sí hay soluciones para el conflicto con la presa: “Se podría construir una serie de presas de baja altura y áreas de afectación pequeñas a lo largo de la cuenca del Río Verde, para captar todos los escurrimientos y sólo así cumplir la cuota de agua que pertenece a los jaliscienses”.

DÍA DE LA COMUNIDAD SOLIDARIA EN EL ITESO
Bordan en rojo nombres de víctimas de violencia

Las víctimas de la violencia en México fueron recordadas ayer con sus nombres bordados en hilo rojo sobre pañuelos. Se trató de la réplica de la iniciativa nacional Fuentes Rojas durante el Día de la Comunidad Solidaria 2012, organizada por el ITESO. La intención de la propuesta es hacer un gran memorial itinerante que pasea por distintas ciudades mexicanas. “La idea es no parar de coser si la violencia no para, en la lógica de que la memoria siempre permanezca presente”, explicó Maru Camacho, una participante, antes de colgar su pañuelo en la Plaza de los 50 años de la universidad jesuita.