Reportaje: Proyecto de Arcediano. Dotaría de agua durante 25 años
La presa de Guadalajara, en riesgo de cancelarse
Han pasado casi nueve años desde que un comité de expertos optó por analizar la opción de una presa en el río Santiago, en el sitio de Arcediano, para abastecer de agua por 25 años a la zona metropolitana de Guadalajara, proyecto que se aprobó en 2003. Hoy, esa larga gestión está a punto de truncarse.
Aunque la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el gobierno de Jalisco mantienen su posición de que la obra, tasada actualmente en 4 mil 500 millones de pesos, se realizará, una disputa técnica sobre el mejor tipo de cortina ha estancado el proyecto.
No se trata de un tema menor: originalmente concebida como cortina de materiales graduados, a instancias de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) —la entidad con más experiencia en construcción de represas en esta cuenca—, la administración estatal panista que asumió el cargo en 2007 decidió cambiar de consultor, al alemán WBI (Ingenieros Consultores para Construcciones en Suelo y Roca SA de CV), que preside Walter Wittke (página electrónica: www.wbionline.com.mx), el cual ha propuesto una cortina de concreto compactado con rodillo (CCR), lo cual, conservadoramente, disparará los costos en 50 por ciento, según diversas fuentes consultadas en la CNA y la iniciativa privada.
Por si fuera poco, queda la gran duda de la seguridad, por ubicarse Arcediano sobre una gran falla geológica, que le hace padecer sismos frecuentes. “La CFE ha construido todas sus presas de los últimos 25 años en la zona de materiales graduados, y no por capricho; vea los casos de Aguamilpa, El Cajón, La Yesca, se edifican con esa técnica sencillamente porque es más segura, el gran peso de la montaña de materiales que se acumula en la cortina ayuda a su estabilidad”, comentó un funcionario federal, que pidió la omisión de su nombre.
WBI llegó a Jalisco por recomendación de Ulrich Hungsberg, miembro del consejo consultivo de la Conagua desde 2006, y ya había hecho una propuesta similar, que fue desechada por “inviable”.
En el fondo, se ubica una disputa entre las administraciones panistas de Francisco Ramírez Acuña (2001-2007), que concibió el proyecto y lo armó con la CFE, y la actual, encabezada por Emilio González Márquez (2007-2013). De hecho, el propio mandatario en funciones dejó ver un escaso interés en el proyecto; el 8 de junio pasado dijo a diversos periodistas que lo más seguro era que el proyecto Arcediano se cancelara y se optara por una “opción B” en la región de Los Altos de Jalisco, donde ahora está a punto de edificarse el proyecto El Zapotillo, en una de las gargantas del río Verde, que también abastecerá a León.
La aparente precariedad del megaproyecto ante la opinión pública no ha podido ser apuntalada por los esfuerzos del titular de la CEA, César Coll Carabias, quien insiste que una presa de materiales graduados es inviable por el enorme volumen de tierra y rocas que demanda (alrededor de 18 millones de m3), sin reparar en que su proyecto de concreto demandará de cinco a seis millones de m3, pero de concreto, con un más elevado costo económico.
Por eso, el titular de la CNA, José Luis Luege Tamargo, acudió hace unos días a Guadalajara a dar un espaldarazo al proyecto de Arcediano. “Yo estoy convencido que hacer Arcediano es necesario, estratégico, pero está sujeto a que se presente de forma definitiva para ser evaluado por un grupo más amplio, el Consultivo Técnico de la CNA; ahí se evaluará la parte técnica y nosotros tendremos que evaluar la parte financiera, porque esta cortina (de la presa) originalmente tenía una estimación de dinero a invertir, que evidentemente se va a ver incrementada”, explicó.
Luege Tamnargo plantea escenarios posibles: regresar al proyecto de materiales graduados, si se demuestra la inviabilidad del de concreto; apoyar el proyecto de Coll Carabias pero programando la construcción a más años o con más recursos federales. No obstante, admite que el tiempo juega en contra, y la situación financiera del país y el mundo podrían obligar a que Arcediano, uno de los proyectos de más larga gestión en la historia reciente del país, no se edificara.
Plan original
La presa Arcediano, sobre el río Santiago, un kilómetro aguas abajo del ingreso del río Verde, es el proyecto que abastecerá con hasta 11 mil litros por segundo a la zona metropolitana de Guadalajara, lo que permitirá descansar al lago de Chapala y recuperar los mantos subterráneos de agua que actualmente alimentan la ciudad.
Su costo actualizado al año 2006 es de 4 mil 500 millones de pesos, incluidos todos sus componentes. Pero en caso de que se opte por una cortina de concreto, podría dispararse al menos 50 por ciento la inversión.
La presa tendrá una altura de 125 metros; el vaso es de 800 hectáreas, con dos brazos sobre los ríos Verde y Santiago; en el primero, la longitud es de doce kilómetros y, en el segundo, de cinco.
Acueducto: un bombeo que sube al Periférico a través de un acueducto de 11 mil 300 metros lineales con una o dos tuberías de diámetros de entre 54 y 72 pulgadas.
Bombeo: el costo de la energía eléctrica es de 308 millones de pesos anuales con un bombeo de 18 horas diarias y 568 metros de altura, a costos de 2004, pero hay que considerar los 54 millones de pesos anuales que costaba en ese entonces el bombeo de Chapala (por un volumen de la mitad del agua a extraer de Arcediano).
Colector de aguas negras: uno de los supuestos esenciales es que Arcediano no recibirá aguas negras o tratadas. Se construirá un túnel-colector de ocho kilómetros que desviará los cauces de San Gaspar, Osorio, Oriente y San Andrés
Zona protegida: la Semarnat obliga a crear un área natural protegida de al menos nueve mil hectáreas en torno al vaso, pero el proyecto está sobre 24 mil hectáreas.
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