2.10.12

EN MEDIO DE UN CLIMA DE...


En medio de un clima de temor, Joel González asume alcaldía de El Salto


Mauricio Ferrer.- El Salto ya no sólo huele a huevo podrido, ese olor que emana del ácido sulfhídrico, abundante en el Río Santiago a su paso por este municipio; El Salto, de cierta forma, despide miedo.
Y hiede a esa emoción tanto en gobernantes como en gobernados. Ayer, el priísta Joel González Díaz, tomó protesta como alcalde –repite en el cargo; lo ocupó ya entre 2006 y 2009– entre un operativo de seguridad que abarcó policías municipales, ocho puntos de acceso a la cabecera cerrados con vallas y dos detectores de metal.
Desde ayer, González Díaz es presidente de El Salto, un municipio de no más de 110 mil habitantes y cuya deuda heredada –de su hermano Gerardo, anterior presidente municipal– equivale a casi el 40% de su presupuesto de 240 millones de pesos aproximadamente; Joel, tiene pendientes por casi 100 millones de pesos.
Joel y Gerardo fueron señalados de caciques al concluir la elección del 1 de julio. Después de esa fecha se conformó el Movimiento Unido contra el Cacicazgo en El Salto. Quienes lo integran denunciaron en más de una ocasión robo de urnas, agresiones físicas, secuestros. Impugnaron los resultados ante los tribunales, mismos que siempre fallaron a favor del priísta. Por último, advirtieron: que tomarían la presidencia municipal, con tal de impedir el regreso de Joel al poder en El Salto.
Pero ayer, los pobladores inconformes no aparecieron. Quizá fue que el primer cuadro del municipio fue cerrado desde una noche anterior, refirieron algunos comerciantes. Quizá fue el temor, según relataron miembros del Movimiento Unido contra el Cacicazgo en El Salto. Un día antes dijeron que, luego de una golpiza que recibieron dos de sus integrantes en agosto pasado, el plan para evitar el regreso de uno de los González, aún se analizaba. Ayer, quedó confirmado: prefirieron quedarse en casa.
Sólo una mujer gritó a los cuatro vientos: “¡es un mentiroso!”. Se refería al del micrófono. Era Joel González Díaz, enfundado en un traje oscuro, adornado de una corbata rojiza.
Mientras que Joel González Díaz –que ya había dicho “sí protesto”, unos minutos antes– aseguraba que su gobierno se caracterizará por ser transparente y abierto a las voces que le critican, la mujer continuaba. “¡Mentiroso, eres un mentiroso!”, gritaba ella.
Dos sujetos llegaron al lado de quien gritaba. Agarraron de los brazos a un hombre que estaba a un lado de ella. Se lo llevaron. Él preguntaba que a dónde iban; ellos contestaban “vamos a dar una vuelta”. Fotógrafos y reporteros de diferentes medios llegaron y los dos hombres que lo sujetaban, agacharon la cabeza, dieron la vuelta y se largaron.
Peor, llegó la policía. El oficial Javier Galindo le dijo al hombre, que después se supo se llama José Ramón Alvarado Ramírez, que se fuera por “alterar el orden”. José Ramón nunca había lanzado un grito de inconformidad hacia el nuevo alcalde. Un reportero le preguntó a Galindo qué había hecho el hombre para “alterar el orden”. El gendarme le pidió al reportero que también podía irse por “alterar el orden”. El orden se alteró unos minutos entre reporteros y fotógrafos, pero no pasó a más.
Durante el proceso electoral surgió un movimiento contra el cacicazgo que –según señalan– representan usted y su hermano en El Salto. ¿Qué tiene que decir a quienes le critican?, se le preguntó a Joel González Díaz.
–Yo les puedo decir que la presidencia está de puertas abiertas. Todo tiene un fin y es el bien común del municipio. Si tienen algo que decir, propuestas, las hago mías, para la gobernabilidad. Estaré al pendiente, de la comunicación y de cualquier expresión en el municipio–, contestó el priísta.
–Algunas personas dicen que fueron amenazadas, agredidas.
–No mira, decir que la gobernabilidad no es en ese sentido. Son difamaciones, pero yo me voy a concretar a gobernar con una política social, coordinada con zona metropolitana en cuanto a recuperación de espacios públicos. La campaña quedó atrás, hoy queda ser responsable y trabajar como lo hice la primera vez.
Por lo pronto, la prioridad que echará a andar Joel González Díaz, en sus primeros 15 días en la silla presidencial municipal, será en el área de seguridad pública.
En dos semanas detalló, arrancará un programa que consistirá en un call center al que los habitantes de las diferentes delagaciones de El Salto, podrán llamar para que el tiempo de reacción de la policía municipal ante un delito, sea más rápido.
“Las patrullas estarán en las cinco delegaciones y dos agencias municipales, para que no vayan de aquí de la cabecera”, describió.
–Oiga y la contaminación, que es un lastre para el municipio. ¿Qué acciones hará?–, fue la pregunta.
–Cuando fui diputado federal lancé un exhorto, hoy ustedes pueden percatar que no hay olores, no hay espuma, que la planta de tratamiento ya arrancó. Seguiré tocando puertas para esas plantas de tratamiento que aún faltan en algunas comunidades. No estoy conforme con la calidad del agua, pero mucho se ha tratado ya–, dijo.
Joel rechazó que él y su hermano, Gerardo –ambos gobiernan El Salto desde 2006–, mantengan un cacicazgo en el municipio.
“¿Habrá otro González en 2015?”, le cuestionó un reportero.
–Llámese un familiar o cualquier ciudadano, tienen derechos. Las circunstancias se dieron para que Gerardo fuera presidente. Hoy la ciudadanía vuelve a ratificar la confianza. No puedo impedir que alguien, aunque sea familiar, trabaje por los ciudadanos. Ahorita no tengo pensado nada, en lo único que pienso es en gobernar para los ciudadanos.
El evento duró alrededor de 45 minutos y posteriormente González dio unas palabras a los medios, en las cuales dijo que sus primeras acciones serán en seguridad y mejoramiento de servicios públicos

No hay comentarios: