Temacapulín, de nuevo en riesgo de inundación por El Zapotillo
• La SCJN desechó la constroversia constitucional interpuesta por el municipio de Cañadas de Obregón Alejandro Velazco.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desechó de manera definitiva la controversia constitucional en contra de la presa El Zapotillo, interpuesta por el municipio de Cañadas de Obregón.La controversia constitucional fue presentada por el municipio debido a que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) no solicitó los cambios de uso de suelo para la cortina de 105 metros, modificación que debe hacer el cabildo local.
Después de que fuera desechada por el Pleno de la Suprema Corte en una ponencia realizada por el ministro Fernando Franco en agosto del año pasado, se interpuso un recurso de reclamación, el cual fue desechado ayer por la Segunda Sala de la SCJN.
Además de esta irregularidad, los abogados del municipio de Cañadas de Obregón y del Comité Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo entregaron información sobre las violaciones a derechos humanos establecidas en tratados internacionales.
Con esta resolución de la Suprema Corte la Conagua podrá continuar con la construcción de una cortina de 105 metros en la presa.
“Como hemos señalado a lo largo de estos últimos años, la presa El Zapotillo se construye sobre cimientos de ilegalidad, lo que se denunció o lo que se combatía a través de la controversia constitucional es sólo de una de estas irregularidades: el cambio de uso de suelo por parte de Cañadas de Obregón, el cual nunca ha existido”, detalló Guadalupe Espinoza Sauceda, abogado del Comité Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo.
Cabe resaltar que el gobernador Aristóteles Sandoval, se había comprometido semanas antes de tomar el cargo a no inundar la población de Temacapulín, para esto se necesitaría bajar la cortina a una altura de 80 metros.
Las presas, un problema ambiental y social ignorado por las autoridades
Hoy se conmemora el Día Mundial de Acción Contra las Presas, cuya construcción en México ha desplazado a más de 185 mil ciudadanos de sus lugares de origen, violentando al menos 15 de sus derechos humanos fundamentales, según información del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP).
En 1998 se creó la Comisión Mundial de Represas a fin de revisar la eficacia de este tipo de obras con comparativos de diagnósticos ambientales. Del trabajo de esta Comisión se ha desprendido la resolución de que las presas generan más problemas que beneficios, por lo cual en 2008 se emitieron recomendaciones a nivel internacional para evitar la construcción de éstas.
El informe que presentó la Comisión 10 años después de su conformación, establece que las grandes represas han fragmentado y transformado los ríos del mundo, mientras, se estima que entre 40 y 80 millones de personas han sido desplazadas por su construcción.
“En muchos países, a medida que las bases para la toma de decisiones se han vuelto más abiertas, inclusivas y transparentes, la decisión de construir una gran represa se ha tornado crecientemente controversial, hasta el punto que el futuro de la construcción de grandes represas está hoy cuestionado en muchos países del mundo”, explica la Comisión.
Sin embargo, en México se tienen proyectados 30 embalses antes de 2017, que se sumarían a las cuatro mil 200 presas que actualmente existen, las cuales almacenan el 80% de toda el agua superficial del territorio nacional. De estas, existen 50 que acaparan el 80% del total anterior.
Además, las presas representan un problema de contaminación del agua, pues al no haber corriente de agua en el río, éste no puede limpiarse, por lo que no es de extrañar que el 80% de las presas en México presenten altos índices de contaminación.
Para el experto brasileño Carlos Vainer, las presas son una forma de acumulación de capital, por estos intereses es que en la mayoría de los casos de construcción de presas se excluye a los ciudadanos de los procesos de decisión.
Vainer formó parte del TPP en la pre-audiencia Presas, Derechos de los Pueblos e Impunidad, y junto con sus compañeros Miloon Kothari, Maude Barlow, Monti Aguirre, Patricia Ávila, Francisco López Bárcenas y Luís Daniel Vázquez emitió un juicio contra el Estado mexicano por las violaciones a los derechos humanos en la construcción de presas, basado en el artículo 1 constitucional.
Los casos en México son muchos y sobre todo se concentran en los estados de Oaxaca, Veracruz, Sinaloa, Nayarit y Jalisco.
Temacapulín, el pueblo en lucha
Temacapulín, Acasico y Palmarejo, tres pueblos de los Altos de Jalisco, podrían ser inundados por la construcción de la presa El Zapotillo –que pretende embalsar al Río Verde–, la cual dotaría de agua a la zona industrial de Guanajuato, a la ciudad de León y en menor medida a la Zona Metropolitana de Guadalajara.
El proyecto fue presentado con una cortina de 80 metros, lo cual implicaba la reubicación de los habitantes de Acasico y Palmarejo y la construcción de un dique para proteger a Temacapulín, sin embargo en 2009 –al cancelarse el proyecto de Arcediano– se proyectó un incremento de la cortina a 105 metros, que inundaría también Temacapulín.
El proceso de construcción ha estado plagado de irregularidades y violaciones a los derechos humanos, incluso instancias internacionales y expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como Olivier de Schutter, han lamentado las violaciones que ha implicado El Zapotillo en temas como la alimentación.
La Manifestación de Impacto Ambiental hecha para una altitud de cortina de 80 metros no se actualizó al aumentar el tamaño a 105 metros, en flagrante violación a las legislaciones en la materia, relató la ingeniera Romina Martínez.
Además de las implicaciones sociales, habría afectaciones ambientales, pues se perderían plantas endémicas como el Agave Temacapulinensis y algunos tipos de peces.
En diversas ocasiones, los habitantes que se niegan a vender sus casas y abandonar la lucha por su pueblo, han denunciado amenazas por parte de las autoridades. Y aunque la Comisión Estatal del Agua (CEA) asegura que se hicieron todas las reuniones informativas necesarias para socializar el tema, los habitantes han desmentido esto.
En las últimas semanas los habitantes de Temacapulín han sentido un respiro, pues la Conagua abrió la puerta a no inundar el pueblo si Aristóteles Sandoval mandaba un proyecto en este sentido. Al respecto, el ahora gobernador, antes de tomar el cargo, aseguró que Temacapulín no se inundaría.
Arcediano, la destrucción de una comunidad
Casi mil millones de pesos se destinaron de 2005 a 2009 para estudios de la presa de Arcediano, que estaría ubicada en la Barranca de Huentitán en el Río Santiago, sin embargo la inviabilidad de la obra –expuesta por varios años por grupos ambientalistas y expertos en gestión del agua– hizo que se cancelara en 2009.
Sin embargo, el pueblo de Arcediano, cuyos habitantes vendieron sus propiedades, quedó destruido.
Pese a la contaminación del Río Santiago y las fallas geológicas de la zona, aunado a la problemática social que se desató, el gobierno de Jalisco –primero con Francisco Ramírez Acuña al frente y después con Emilio González Márquez– continuó el gasto en estudios para construir la presa.
Guadalupe Lara habitaba en Arcediano, y pese a ganar varios juicios para que no la despojaran de su tierra tuvo que abandonar el lugar porque ya no quedaba nada, relata. A decir de Lara, ahora activista en contra de la devastación que provocan las presas, sus vecinos vendieron sus propiedades “por falta de información”.
Según la sentencia del TPP, en este caso se violentaron diversos derechos humanos, sobre todo el de acceso a la información, además del acceso a la salud, alimentación y vivienda. Además de esto, hubo daños al medio ambiente pues se retiraron decretos de protección de la barranca.
Ahora, el proyecto de Arcediano aparece como un fantasma en las declaraciones de algunos políticos de las comisiones hidráulicas estatal y nacional (CEA y Conagua), que aseguran que el proyecto no está desechado por completo.
Casos similares afectan a poblaciones en 18 estados, violentando derechos humanos y afectando ecosistemas.
Ante estas irregularidades, en alguna ocasión el ex titular de la Comisión Estatal del Agua de Jalisco, César Coll, aseguró que no hay otra opción para México, y criticó a los expertos internacionales –y a la misma ONU– de intervenir en asuntos locales “con una realidad muy diferente” a la de sus países de origen.
Hoy se realizarán actividades por el Día de Acción Contra las Presas, que contemplan colocar las temacamantas en diversos puntos de la ciudad, emitir un mensaje dirigido a Aristóteles Sandoval, la presentación del libro Temaca en el alma y la segunda feria del agua en la colonia La Magdalena
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