El Lago de Chapala pierde en promedio un centímetro al día
huellas visibles. En la zona del malecón de Chapala se observa la tierra agrietada por la falta de agua. Informador - Suman 81 centímetros desde que empezó a bajar su nivel
Hay esperanza de recuperación del lago por las precipitaciones, como ayudaron en 2003
GUADALAJARA, JALISCO (17/MAR/2013).-
El panorama de este año es adverso para el Lago de Chapala, que
mantiene un descenso acelerado, pues prácticamente pierde un centímetro
al día.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha reportado las condiciones del espejo de agua desde que terminó el temporal de 2012, que fue un periodo pobre en cuanto a ingresos, pues únicamente logró recuperar 49 centímetros.
Hoy, no sólo ha perdido lo ganado, sino que redujo 32 centímetros adicionales. De esta forma, el vaso lacustre registra, hasta ayer, 81 centímetros menos desde que inició su descenso, el pasado 19 de septiembre.
El 2010 fue el último año de bonanza para Chapala. Y mientras en los últimos tres periodos anuales las lluvias han ocasionado serias complicaciones para la Zona Metropolitana de Guadalajara (inundaciones, aludes y otras afectaciones), para el lago el nivel de gane ha sido mínimo. Hoy está a 43.4% de su capacidad total, y los centímetros de pérdida se traducen en 830 millones de metros cúbicos evaporados o consumidos.
De 2009 a 2011 el nivel incrementó dos metros con 19 centímetros por las precipitaciones, pero en ese mismo periodo, el estiaje restó tres metros con 47 centímetros; esto es, 1.28 metros.
El temporal que recién pasó fue regular para la Región Ciénega, donde está localizado el lago, explica el meteorólogo Ángel Meulenert, pero no fue suficiente para contrarrestar la sequía que se ha arrastrado desde años anteriores.
El pasado 13 de enero, el organismo de Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico de la Conagua confirmó que el vaso lacustre había perdido lo ganado durante las lluvias de 2012. Dos meses antes de que arrancara la estación primaveral (21 de marzo), donde la intensidad del Sol incide en mayores pérdidas para Chapala.
En 2011 la presencia de lluvias también fue mínima, y el lago perdió 1.42 metros en 12 meses. Históricamente el vaso lacustre disminuye entre uno y 1.5 metros durante el estiaje; el año pasado, por ejemplo, bajó 1.40 (mil 491 mm3); lo que confirma que los niveles de descenso se mantienen casi sin cambios. El problema radica en que la intensidad de las lluvias no abona lo suficiente para mantener el nivel; mucho menos recuperarlo.
La esperanza para que la cantidad de agua almacenada en Chapala crezca este año es que ha habido periodos en que las precipitaciones han ayudado a que aumente más de tres metros, como sucedió en 2003.
Exigen protección del lago
Para que el Lago de Chapala recupere un nivel suficiente y enfrente el período de estiaje que atraviesa hay dos alternativas: una está en manos de la naturaleza y otra en manos de las autoridades.
De la naturaleza depende el temporal. Si no cae agua suficiente los próximos meses el lago no podrá restablecerse de la escasez que ha sufrido. De las autoridades depende que hagan respetar el terreno, el abastecimiento y la limpieza de Chapala, comenta Carlos Rosales, representante de la organización ciudadana “Sí al lago de Chapala. No al Acueducto”.
“Hay acuerdos para liberar el agua del Río Lerma, simplemente pedimos que se respeten esos acuerdos. Es muy triste enterarnos que exigen que se respeten acuerdos para sacar agua del lago, pero que no vayan de la mano los acuerdos para que también le entre agua a Chapala”.
Hace dos semanas que los ciudadanos que se organizan por la protección de Chapala emitieron una queja en la que solicitan acciones de las autoridades para los distintos padecimientos del lago.
Además, la organización ciudadana está por arrancar una campaña de recolección de firmas, apoyada por los originarios de la zona que ahora viven en Estados Unidos, para solicitar, entre otras cosas, que cuiden la limpieza y los terrenos de Chapala.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha reportado las condiciones del espejo de agua desde que terminó el temporal de 2012, que fue un periodo pobre en cuanto a ingresos, pues únicamente logró recuperar 49 centímetros.
Hoy, no sólo ha perdido lo ganado, sino que redujo 32 centímetros adicionales. De esta forma, el vaso lacustre registra, hasta ayer, 81 centímetros menos desde que inició su descenso, el pasado 19 de septiembre.
El 2010 fue el último año de bonanza para Chapala. Y mientras en los últimos tres periodos anuales las lluvias han ocasionado serias complicaciones para la Zona Metropolitana de Guadalajara (inundaciones, aludes y otras afectaciones), para el lago el nivel de gane ha sido mínimo. Hoy está a 43.4% de su capacidad total, y los centímetros de pérdida se traducen en 830 millones de metros cúbicos evaporados o consumidos.
De 2009 a 2011 el nivel incrementó dos metros con 19 centímetros por las precipitaciones, pero en ese mismo periodo, el estiaje restó tres metros con 47 centímetros; esto es, 1.28 metros.
El temporal que recién pasó fue regular para la Región Ciénega, donde está localizado el lago, explica el meteorólogo Ángel Meulenert, pero no fue suficiente para contrarrestar la sequía que se ha arrastrado desde años anteriores.
El pasado 13 de enero, el organismo de Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico de la Conagua confirmó que el vaso lacustre había perdido lo ganado durante las lluvias de 2012. Dos meses antes de que arrancara la estación primaveral (21 de marzo), donde la intensidad del Sol incide en mayores pérdidas para Chapala.
En 2011 la presencia de lluvias también fue mínima, y el lago perdió 1.42 metros en 12 meses. Históricamente el vaso lacustre disminuye entre uno y 1.5 metros durante el estiaje; el año pasado, por ejemplo, bajó 1.40 (mil 491 mm3); lo que confirma que los niveles de descenso se mantienen casi sin cambios. El problema radica en que la intensidad de las lluvias no abona lo suficiente para mantener el nivel; mucho menos recuperarlo.
La esperanza para que la cantidad de agua almacenada en Chapala crezca este año es que ha habido periodos en que las precipitaciones han ayudado a que aumente más de tres metros, como sucedió en 2003.
Exigen protección del lago
Para que el Lago de Chapala recupere un nivel suficiente y enfrente el período de estiaje que atraviesa hay dos alternativas: una está en manos de la naturaleza y otra en manos de las autoridades.
De la naturaleza depende el temporal. Si no cae agua suficiente los próximos meses el lago no podrá restablecerse de la escasez que ha sufrido. De las autoridades depende que hagan respetar el terreno, el abastecimiento y la limpieza de Chapala, comenta Carlos Rosales, representante de la organización ciudadana “Sí al lago de Chapala. No al Acueducto”.
“Hay acuerdos para liberar el agua del Río Lerma, simplemente pedimos que se respeten esos acuerdos. Es muy triste enterarnos que exigen que se respeten acuerdos para sacar agua del lago, pero que no vayan de la mano los acuerdos para que también le entre agua a Chapala”.
Hace dos semanas que los ciudadanos que se organizan por la protección de Chapala emitieron una queja en la que solicitan acciones de las autoridades para los distintos padecimientos del lago.
Además, la organización ciudadana está por arrancar una campaña de recolección de firmas, apoyada por los originarios de la zona que ahora viven en Estados Unidos, para solicitar, entre otras cosas, que cuiden la limpieza y los terrenos de Chapala.
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