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Comité Salvabosque evidencia desinformación de Robles sobre área protegida de El Nixticuil

• Intervienen un predio argumentando que no pertenece a la zona de protección

Activistas y vecinos hablaron con el director de Atención Ciudadana de Zapopan, Félix Galarza. Foto La Jornada Jalisco

Alejandro Velazco.- El Comité Salvabosque Tigre II interpuso una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) luego de que el ayuntamiento de Zapopan derribara alrededor de 200 árboles e introdujera maquinaria pesada en un predio que forma parte del área protegida del Bosque El Nixticuil-San Esteban-El Diente.
Se trata de un terreno de unos cinco mil metros cuadrados en donde, según el plan parcial de desarrollo y el decreto de área natural protegida, sólo se pueden llevar a cabo actividades de restauración, y el cual ahora muestra signos visibles de remoción de tierra.
Los activistas y vecinos pidieron una reunión en el lugar con el alcalde zapopano, Héctor Robles Peiro, quien argumentó problemas de agenda y envió en su representación al director de Atención Ciudadana, Félix Galarza, quien estuvo acompañado por funcionarios de Obras Públicas, Ecología y Seguridad Pública.
En respuesta a un oficio enviado por Guillermina Hernández pidiendo una explicación por lo sucedido, el primer edil respondió a través de una carta entregada por el director de Atención Ciudadana, que no se pretende construir nada en ese sitio, aunque Galarza posteriormente admitió que se trata de la construcción de “un parque”.
“Hasta la fecha el suscrito (Héctor Robles Peiro) no ha realizado autorización para construcciones deportivas, ni de ninguna índole, en el área natural protegida del Bosque El Nixticuil”, reza la respuesta del alcalde al Comité.
Ante esto, los miembros de la organización expresaron su inconformidad por la intervención en dicho sitio, a lo que el funcionario, en desconocimiento del uso de suelo acorde al plan parcial y al plan de manejo del área natural, aseguró que dicho predio no pertenece a la zona de protección.
Incluso señaló un espacio del bosque, propiedad privada de Corporativo Leaño, como parte del área protegida, lo cual fue calificado por los miembros del Comité como un signo de desconocimiento por parte del funcionario. Ante esto, Galarza acordó una reunión con los ciudadanos para el próximo jueves en el ayuntamiento zapopano para “comprobar que no es área protegida”.
“Cayeron en contradicciones, dicen que esta parte no forma parte del decreto de área natural protegida del bosque El Nixticuil, lo que es falso, tenemos la documentación de los estudios técnicos que se hicieron para el decreto de protección, que está avalado por el Congreso del Estado desde 2007”, indicó Adrián Hernández, quien forma parte del colectivo.
Relataron que el ayuntamiento ingresó maquinaria pesada, removió suelo forestal, taló 20 árboles nativos del bosque –de las especies tepame y huizache–, retiraron 180 árboles de una reforestación hecha por el Comité en agosto de 2012 y además se quitó una cerca perimetral, colocada por los habitantes y reforzada por la Dirección de Ecología del municipio en noviembre pasado.
Esta situación, aunada a la detención momentánea que policías hicieron de dos menores de edad, miembros de la agrupación, ha complicado la problemática de invasión que vive El Nixticuil asediado por el proyecto Mirasierra de Zapopan, ahora renombrado como Altavista y Sendas (La Jornada Jalisco, 19 de enero de 2013).
En un nuevo pliego petitorio, que se entregó al representante del alcalde, se hace un recuento de las intenciones que ha habido para construir en dicho corredor hoy deforestado, el cual es el único de propiedad púbica que une la parte alta de El Nixticuil con los encinares colindantes al arroyo Los Guayabos y el Río Blanco.
En este documento se exige el retiro inmediato de la maquinaria en dicha zona, la cancelación de cualquier proyecto en la colonia Tigre II que afecte al bosque, la reinstalación de la cerca perimetral y de los árboles talados, así como la cancelación de los permisos otorgados a los fraccionamientos La Cima, San Cañada San Lorenzo y Sendas Residencial.
En la reunión, Carlos Peña, funcionario del área de Obras Públicas del ayuntamiento, aseguró que contaba con fotografías que comprobaban la inexistencia de vegetación en la zona removida, sin embargo nunca las mostró.
Los miembros del Comité colocaron mantas cuestionando al alcalde la invasión al área protegida y la falta de acción respecto a los fraccionamientos que afectan el bosque, su intención es comenzar una reforestación ellos mismos y cuidar el espacio, a lo que Galarza se manifestó en contra, e insistió en la reunión del próximo jueves para continuar con el asunto.