Científicos estudiarán salud de niños vecinos al Río Santiago
Los científicos estudiarán a más de 400 niños de El Salto. E. PACHECO
- Comienzan en esta semana con análisis psicológicos, de orina, sangre y cabello
Especialistas independientes del Instituto de Investigación de Cáncer Biomédica tendrán los resultados el próximo año
EL SALTO, JALISCO (10/MAY/2010).- Un grupo de científicos independientes del Instituto de Investigación de Cáncer Biomédica realizará estudios psicológicos, de orina, sangre y cabello a más de 400 niños de El Salto. El propósito: detectar si tienen problemas de salud relacionados con la contaminación del Río Santiago.Ruth de Celis, doctora en Ciencias, es una de las integrantes de la asociación y explica que la idea de trabajar desde el Instituto es para tener mayor agilidad en el manejo de los recursos. “El proyecto pasó por un comité de investigación y lo validaron 10 científicos, todos doctores en Ciencias especializados en patología y oncología, principalmente. Algunos somos parte del Instituto y otros no, lo cual permite decir que no es arbitrario”.
Las técnicas elementales del estudio son citometría de flujo (técnica de análisis celular que implica medir las características de dispersión de luz y fluorescencia que poseen las células), inmunohistoquímica (se utiliza especialmente en patología oncológica) y difracción de rayos X (el método más completo para determinar la identidad y estructura de compuestos desde mineralogía hasta productos farmacéuticos).
El proyecto inició en 2009 con la caracterización de los contaminantes en la zona, pero hace un par de semanas se lo presentaron a pobladores de El Salto.
Los estudios comienzan en esta semana, con las pruebas a los niños de entre cuatro y siete años de edad. Para que el estudio sea representativo, se requieren a más de 350 menores. Hasta el momento se han anotado 400.
“El proyecto tiene que ser muy rápido. Ya tenemos a todas las empresas asentadas, tanto las formales como otras más pequeñas, pero que tal vez contaminan más porque procesan sustancias peligrosas y descargan al drenaje”.
En el recorrido que se hizo el año pasado, científicos detectaron que en cada cuadra hay aproximadamente cuatro negocios en los que utilizan productos dañinos para la salud.
“Tenemos un padrón de 274 empresas reconocidas por la Secretaría de Hacienda, pero los habitantes nos han ayudado para detectar otros sitios donde funden aluminio en su casa, utilizan tintes, lacas, colorantes, solventes… son gente que forma parte de la producción industrial, pero mucho lo hacen desde su casa”.
El siguiente paso es caracterizar los problemas de salud. Tanto los científicos independientes como la población, decidieron que iniciarían con los niños para ver si identifican algún tipo de leucemia u otra enfermedad. También se les realizará una evaluación cognitiva, ya que el desarrollo de los niños puede verse afectado por solventes, hidrocarburos, pesticidas y otros agentes tóxicos que se encuentran comúnmente en El Salto.
“En la evaluación cognitiva tenemos que descartar problemas por alguna otra situación, como violencia intrafamiliar, marginación, desnutrición”, afirma la doctora adscrita al Centro de Investigación Biomédica de Occidente (CIBO), del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Los estudios serán gratuitos. Los padres de familia sólo pagarán la biometría hemática: 50 pesos por niño.
“Nosotros hacemos un estudio clínico completísimo. Si detectamos enfermos, se identifica si pueden estar relacionados con la contaminación”.
Este tipo de problemas de salud, aclara, son más sencillos de comprobar que el cáncer de pulmón que en algún momento trató de relacionarse con la población de Miravalle.
“Aquella era una investigación absurda, porque el cáncer de pulmón puede llevar una evolución de 20 años y es muy difícil comprobar la relación”.
De acuerdo con Ruth de Celis, el próximo año podrían tener los resultados de los estudios. “La información podría utilizarse como una herramienta jurídica, incluso para buscar fondos internacionales para atender los problemas de salud”.
De los contaminantes detectados en aire, suelo y agua, la también investigadora de la UdeG señala que tienen las pruebas de que la gente convive con metales pesados, colorantes e hidrocarburos. “Esto nos hace pensar que causan enfermedades”.
Añade que el Santiago tiene más de tres décadas recibiendo descargas. “Aunque estén dentro de lo permitido, todo cae al mismo lugar y nadie está haciendo trabajos de bio-remediación”.
FRASE
"Es una mentira que con las plantas de tratamiento el río se limpiará. Es el primer paso para no contaminar más, pero todo lo bioacumulado tiene que atenderse de otro modo"
Ruth de Celis,
doctora en Ciencias.
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