El Ahogado, la “solución final” de la CEA
Las licitaciones convocadas por la dependencia estatal también son para terminar la red de colectores y drenaje que completará la labor de la planta de tratamiento de agua.
Dom, 22/03/2009 - 05:39
Foto: Marco A. Vargas
Guadalajara.- Para el gobierno de Jalisco, la clave para revertir el problema de contaminación en la cuenca de El Ahogado, donde está enclavado el municipio de El Salto, es construir la planta de tratamiento de aguas negras y echarla a andar, lo que se espera comenzar antes de junio de este año, según el director de la unidad ejecutora de abastecimiento y saneamiento, de la Comisión Estatal del Agua (CEA), Ricardo Robles Varela.
“Con la empresa ganadora estamos en dos procesos; uno es que ya están haciendo el proyecto ejecutivo, en la propuesta de su tipo de tecnología y su forma de tratar y sus costos […] El gobernador hablaba de junio de este año para tratar de arrancar las obras; sin embargo, estamos tratando de ir adelantando tiempos, que el inicio se adelante lo más posible, y para eso nos estamos sobreesforzando y la empresa lo está aceptando.
“Se va revisando el proceso, y por otro lado ya se firmó el contrato: ese contrato lleva como proceso formar un fideicomiso, que va a operar la cuestión financiera, y ver la revisión del proceso de la obra para cumplir todas las normas; ese fideicomiso con la empresa supervisora nos va a revisar a nosotros y va revisar a la empresa”, señala en entrevista con este diario.
Es decir, “hay un pliego de requisitos, de normas que se deben cumplir, porque la empresa debe tener diferentes facetas, desde el punto de vista técnico, jurídico, administrativo y financiero, y nos va revisar a todos, todo, para que haya tranquilidad, y el fideicomiso es el que va a decir: muy bien, se le paga; primero, obviamente, el pago de la obra, y en ese momento ya vemos el fideicomiso y queda el compromiso del gobierno del estado de pagar el tratamiento”.
¿Cómo se conforma el fideicomiso? Por un lado, los recursos federales, que son la mitad; por el otro, “los recursos que aporta la empresa de su capital de riesgo propio y, en su caso, del crédito que ellos hayan conseguido con la banca privada o con la banca oficial”.
—¿Qué tiempo de vigencia tiene el contrato?
—Son 20 años, pero se está analizando que, si el periodo de construcción, prueba y arranque se disminuye (si no mal recuerdo son 30 meses), eso acortaría la entrada en operaciones de la planta, para beneficio del saneamiento […] El gran tiempo de vigencia son los 240 meses [los 20 años mencionados]: están compuestos de una parte del periodo de construcción, y otra parte del periodo de tratamiento y de operación.
—¿Con qué hay que empezar? Obviamente está la planta en sí, pero también estaba pendiente todo lo que quedaba de colectores y drenajes…
—Sí, es una situación que va a la par, pero no es parte de la misma licitación. En nuestra forma de ver, fue una solución práctica; ahorita debo traer trabajando, si no me equivoco, a 21 empresas en la cuenca de El Ahogado, en la cuenca de Atemajac y en Arcediano y, obviamente, la empresa de la planta de tratamiento, y a la otra empresa que va a hacer la otra planta de tratamiento, de Aguaprieta.
—¿Entonces van a ser 23 empresas?
—Exactamente. Es una situación que para nosotros es favorable: los que están haciendo colectores me cotizaron a mí directamente, concursaron directamente, y las que tenemos ahí son empresas que son especialistas en hacer colectores y en su maquinaria; y los de plantas de tratamiento son especialistas en plantas de tratamiento […] De acuerdo con mis requisitos, solicito empresas que cumplan con esto, que tengan su capital contable y todo, para que concursen, y ésos son los que ganaron.
“Espero que, al tener el total de los recursos en el año 2010, terminar el programa de colectores, de las dos cuencas, para que el agua ya les llegue por completo a las plantas”.
Robles Varela explica que hay alrededor de 170 kilómetros de colectores por construir en toda la ciudad y 450 km de líneas de alcantarillado. “Si nos vamos al tema de alcantarillado, este programa termina ya: estamos a 98 por ciento de cobertura para este año, y me quedaría 2 o 3 por ciento para 2009. Líneas de colectores, me deben quedar entre 35 y 40 km para terminar el programa”.
De este modo, “si la planta de tratamiento de El Ahogado termina tentativamente en 2011, yo ya voy a tener todas las líneas de colectores y alcantarillado en la cuenca”.
—Uno de los problemas usuales en Guadalajara con los colectores es que son mixtos y se saturan y desbordan en las lluvias. ¿Cómo se va a resolver este problema técnicamente con la planta de tratamiento, considerando también que tiene una capacidad limitada?
—En la planta va a ser menor este problema, porque ahí se busca recuperar los arroyos como captadores de agua pluvial […] Los drenajes y los colectores se están pensando únicamente en aguas negras, son unitarios, al contrario de lo que pasó en otros puntos de la ciudad.
—Si es para 20 años el proyecto, ¿se va a prever lo que va a pasar allí en la cuenca después? Considerando la urbanización irregular…
—Así es. Aquí estamos trabajando en el nivel de cuencas […] Si yo ya analicé la cuenca y de acuerdo a la norma actual me da los gastos que yo necesito para la planta, pues es lo correcto, pero no estamos pensando que siga un crecimiento irregular, eso se debe cuidar.
—Pero esta previsión se puede malograr si las siguientes autoridades no ejercieran con responsabilidad sus deberes de cuidar el crecimiento urbano, ¿no cree?
—Eso sería en el lejano caso de que suceda; yo lo vería remoto, porque tenemos leyes e instituciones perfeccionadas […] pero tampoco podemos ser adivinos; estamos actuando de acuerdo a lo técnico y a las normas urbanas que tenemos.
Contaminación de fuentes múltiples, el problema del río Santiago
La Comisión Estatal del Agua (CEA) sabe de la contaminación en el río Santiago desde los años noventa. A mediados de 2007, publicó un estudio que reportaba arsénico y otras sustancias venenosas en las aguas del Santiago y del río Zula: encontró cadmio, cobre, cromo, níquel, plomo, arsénico, mercurio, zinc y compuestos como el cianuro
Ese estudio, que incluso identificaba a varias empresas contaminantes, fue hecho en 2006 por la empresa AyMA Ingeniería y Consultoría, a petición de la CEA. Los especialistas propusieron a las autoridades un plan de saneamiento que debería cumplirse entre 2007 y 2014; además, la investigación era parte de los requisitos que el gobierno del estado debe cumplir a fin de hacer viable el proyecto de la presa de Arcediano.
Por meses, la CEA no arrancó con esas recomendaciones, pero su política de ataque al problema del río está basada en desarrollar la infraestructura de tratamiento y saneamiento de las aguas; es decir: las plantas de El Ahogado (foto) y Aguaprieta
El estudio de AyMA identificó la existencia de 217 fuentes de contaminación en los ríos Santiago y Zula, de los cuales 119 son descargas municipales, 46 de origen industrial, 28 fuentes se caracterizaron como mixtas, 16 de origen pecuario y ocho pluviales. Había al menos 28 descargas de toxicidad aguda
El análisis identificó cinco vectores de contaminación, en forma muy detallada:
1) Las descargas de aguas residuales municipales, con algunos casos de gravedad, como Ocotlán, donde se encontraron doce emisoras con descargas directas a los ríos estudiados.
2) Granjas porcícolas, especialmente las de Atotonilco, La Capilla y Puente Grande (Tonalá). Entre otras, el estudio señaló con énfasis a la granja Genpro, de una empresa mexicana con sede en Sonora
3) La industria tequilera, en particular la asentada en Arandas, Atotonilco, Tototlán y La Laja
4) La planta industrializadora de basura de Los Laureles, que vierte los lixiviados hacia la población de El Salto
5) Varias industrias del corredor industrial El Salto-Ocotlán, que vierten sus aguas a dichos cauces y no cumplen con la norma oficial mexicana. Se subrayaron los casos de empresas de la rama química, como Ciba Geigy, Quimikao, Agydsa y Sachs’s Boge
Los alrededores del río huelen a ácido sulfhídrico (H2S), un gas venenoso e inflamable, cuyos efectos “son similares a los del cianuro”. Como es más pesado que el aire, permanece a alturas donde es fácilmente respirado por los seres humanos
A finales de enero de 2009, y tras investigar varios puntos señalados en su informe especial, la CEDHJ emitió una macrorrecomendación a varias autoridades, donde pidió acciones inmediatas para resolver el problema ambiental y de salud que implica la contaminación del Santiago. Es un documento sin precedentes en el país: incluyó 172 puntos distintos, entre ellos pagar reparación de daños a afectados en El Salto y Juanacatlán; la mayoría de las autoridades estatales se comprometieron a cumplir casi todos sus puntos, aunque varios municipios no respondieron
Agustín del Castillo
Las licitaciones convocadas por la dependencia estatal también son para terminar la red de colectores y drenaje que completará la labor de la planta de tratamiento de agua.
Dom, 22/03/2009 - 05:39
Foto: Marco A. Vargas
Guadalajara.- Para el gobierno de Jalisco, la clave para revertir el problema de contaminación en la cuenca de El Ahogado, donde está enclavado el municipio de El Salto, es construir la planta de tratamiento de aguas negras y echarla a andar, lo que se espera comenzar antes de junio de este año, según el director de la unidad ejecutora de abastecimiento y saneamiento, de la Comisión Estatal del Agua (CEA), Ricardo Robles Varela.
“Con la empresa ganadora estamos en dos procesos; uno es que ya están haciendo el proyecto ejecutivo, en la propuesta de su tipo de tecnología y su forma de tratar y sus costos […] El gobernador hablaba de junio de este año para tratar de arrancar las obras; sin embargo, estamos tratando de ir adelantando tiempos, que el inicio se adelante lo más posible, y para eso nos estamos sobreesforzando y la empresa lo está aceptando.
“Se va revisando el proceso, y por otro lado ya se firmó el contrato: ese contrato lleva como proceso formar un fideicomiso, que va a operar la cuestión financiera, y ver la revisión del proceso de la obra para cumplir todas las normas; ese fideicomiso con la empresa supervisora nos va a revisar a nosotros y va revisar a la empresa”, señala en entrevista con este diario.
Es decir, “hay un pliego de requisitos, de normas que se deben cumplir, porque la empresa debe tener diferentes facetas, desde el punto de vista técnico, jurídico, administrativo y financiero, y nos va revisar a todos, todo, para que haya tranquilidad, y el fideicomiso es el que va a decir: muy bien, se le paga; primero, obviamente, el pago de la obra, y en ese momento ya vemos el fideicomiso y queda el compromiso del gobierno del estado de pagar el tratamiento”.
¿Cómo se conforma el fideicomiso? Por un lado, los recursos federales, que son la mitad; por el otro, “los recursos que aporta la empresa de su capital de riesgo propio y, en su caso, del crédito que ellos hayan conseguido con la banca privada o con la banca oficial”.
—¿Qué tiempo de vigencia tiene el contrato?
—Son 20 años, pero se está analizando que, si el periodo de construcción, prueba y arranque se disminuye (si no mal recuerdo son 30 meses), eso acortaría la entrada en operaciones de la planta, para beneficio del saneamiento […] El gran tiempo de vigencia son los 240 meses [los 20 años mencionados]: están compuestos de una parte del periodo de construcción, y otra parte del periodo de tratamiento y de operación.
—¿Con qué hay que empezar? Obviamente está la planta en sí, pero también estaba pendiente todo lo que quedaba de colectores y drenajes…
—Sí, es una situación que va a la par, pero no es parte de la misma licitación. En nuestra forma de ver, fue una solución práctica; ahorita debo traer trabajando, si no me equivoco, a 21 empresas en la cuenca de El Ahogado, en la cuenca de Atemajac y en Arcediano y, obviamente, la empresa de la planta de tratamiento, y a la otra empresa que va a hacer la otra planta de tratamiento, de Aguaprieta.
—¿Entonces van a ser 23 empresas?
—Exactamente. Es una situación que para nosotros es favorable: los que están haciendo colectores me cotizaron a mí directamente, concursaron directamente, y las que tenemos ahí son empresas que son especialistas en hacer colectores y en su maquinaria; y los de plantas de tratamiento son especialistas en plantas de tratamiento […] De acuerdo con mis requisitos, solicito empresas que cumplan con esto, que tengan su capital contable y todo, para que concursen, y ésos son los que ganaron.
“Espero que, al tener el total de los recursos en el año 2010, terminar el programa de colectores, de las dos cuencas, para que el agua ya les llegue por completo a las plantas”.
Robles Varela explica que hay alrededor de 170 kilómetros de colectores por construir en toda la ciudad y 450 km de líneas de alcantarillado. “Si nos vamos al tema de alcantarillado, este programa termina ya: estamos a 98 por ciento de cobertura para este año, y me quedaría 2 o 3 por ciento para 2009. Líneas de colectores, me deben quedar entre 35 y 40 km para terminar el programa”.
De este modo, “si la planta de tratamiento de El Ahogado termina tentativamente en 2011, yo ya voy a tener todas las líneas de colectores y alcantarillado en la cuenca”.
—Uno de los problemas usuales en Guadalajara con los colectores es que son mixtos y se saturan y desbordan en las lluvias. ¿Cómo se va a resolver este problema técnicamente con la planta de tratamiento, considerando también que tiene una capacidad limitada?
—En la planta va a ser menor este problema, porque ahí se busca recuperar los arroyos como captadores de agua pluvial […] Los drenajes y los colectores se están pensando únicamente en aguas negras, son unitarios, al contrario de lo que pasó en otros puntos de la ciudad.
—Si es para 20 años el proyecto, ¿se va a prever lo que va a pasar allí en la cuenca después? Considerando la urbanización irregular…
—Así es. Aquí estamos trabajando en el nivel de cuencas […] Si yo ya analicé la cuenca y de acuerdo a la norma actual me da los gastos que yo necesito para la planta, pues es lo correcto, pero no estamos pensando que siga un crecimiento irregular, eso se debe cuidar.
—Pero esta previsión se puede malograr si las siguientes autoridades no ejercieran con responsabilidad sus deberes de cuidar el crecimiento urbano, ¿no cree?
—Eso sería en el lejano caso de que suceda; yo lo vería remoto, porque tenemos leyes e instituciones perfeccionadas […] pero tampoco podemos ser adivinos; estamos actuando de acuerdo a lo técnico y a las normas urbanas que tenemos.
Contaminación de fuentes múltiples, el problema del río Santiago
La Comisión Estatal del Agua (CEA) sabe de la contaminación en el río Santiago desde los años noventa. A mediados de 2007, publicó un estudio que reportaba arsénico y otras sustancias venenosas en las aguas del Santiago y del río Zula: encontró cadmio, cobre, cromo, níquel, plomo, arsénico, mercurio, zinc y compuestos como el cianuro
Ese estudio, que incluso identificaba a varias empresas contaminantes, fue hecho en 2006 por la empresa AyMA Ingeniería y Consultoría, a petición de la CEA. Los especialistas propusieron a las autoridades un plan de saneamiento que debería cumplirse entre 2007 y 2014; además, la investigación era parte de los requisitos que el gobierno del estado debe cumplir a fin de hacer viable el proyecto de la presa de Arcediano.
Por meses, la CEA no arrancó con esas recomendaciones, pero su política de ataque al problema del río está basada en desarrollar la infraestructura de tratamiento y saneamiento de las aguas; es decir: las plantas de El Ahogado (foto) y Aguaprieta
El estudio de AyMA identificó la existencia de 217 fuentes de contaminación en los ríos Santiago y Zula, de los cuales 119 son descargas municipales, 46 de origen industrial, 28 fuentes se caracterizaron como mixtas, 16 de origen pecuario y ocho pluviales. Había al menos 28 descargas de toxicidad aguda
El análisis identificó cinco vectores de contaminación, en forma muy detallada:
1) Las descargas de aguas residuales municipales, con algunos casos de gravedad, como Ocotlán, donde se encontraron doce emisoras con descargas directas a los ríos estudiados.
2) Granjas porcícolas, especialmente las de Atotonilco, La Capilla y Puente Grande (Tonalá). Entre otras, el estudio señaló con énfasis a la granja Genpro, de una empresa mexicana con sede en Sonora
3) La industria tequilera, en particular la asentada en Arandas, Atotonilco, Tototlán y La Laja
4) La planta industrializadora de basura de Los Laureles, que vierte los lixiviados hacia la población de El Salto
5) Varias industrias del corredor industrial El Salto-Ocotlán, que vierten sus aguas a dichos cauces y no cumplen con la norma oficial mexicana. Se subrayaron los casos de empresas de la rama química, como Ciba Geigy, Quimikao, Agydsa y Sachs’s Boge
Los alrededores del río huelen a ácido sulfhídrico (H2S), un gas venenoso e inflamable, cuyos efectos “son similares a los del cianuro”. Como es más pesado que el aire, permanece a alturas donde es fácilmente respirado por los seres humanos
A finales de enero de 2009, y tras investigar varios puntos señalados en su informe especial, la CEDHJ emitió una macrorrecomendación a varias autoridades, donde pidió acciones inmediatas para resolver el problema ambiental y de salud que implica la contaminación del Santiago. Es un documento sin precedentes en el país: incluyó 172 puntos distintos, entre ellos pagar reparación de daños a afectados en El Salto y Juanacatlán; la mayoría de las autoridades estatales se comprometieron a cumplir casi todos sus puntos, aunque varios municipios no respondieron
Agustín del Castillo
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