Mujeres ecologistas de El Salto dan el Tour del Horror por el río Santiago
• Problemas respiratorios, renales y conjuntivitis, enfermedades provocadas por la contaminaciónPaola Rodríguez.-
“Aquí lo único que se pesca son enfermedades”, dijo
Enriqueta Hernández Velázquez justo en la orilla del canal de Las
Pintas, el cual, desde hace años, es contaminado por las descargas
ilegales que realizan más de 280 fábricas de diferentes municipios de
Jalisco.
Originaria de Guanajuato, Doña Queta
llegó a la colonia Nuevo Paraíso en El Salto, Jalisco. Desde hace 32
años vive aquí, y como ella misma señala, ha podido observar las
transformaciones de la ciudad y, junto con ello, el deterioro ambiental
que se ha generado por la urbanización de la Zona Metropolitana.
Desde hace cuatro años, al menos 15 mujeres se unieron para formar un grupo ambientalista nombrado Mujeres ecologistas. Doña Queta pertenece a este grupo que emprende diversas actividades como la siembra de hortalizas y la construcción de los baños secos.
“Hicimos un filtro de aguas grises para rescatar el agua
de las lavadoras y de los lavamanos. Toda esa agua que rescatamos nos
sirve para regar las plantas y hasta para trapear. El baño seco es un
baño normal, pero, en lugar de que haya drenaje, está un bote, el cual
recibe todos los desechos. Todo lo aprovechamos. A un lado del baño está
un compostero. Cuando está todo seco, ahí lo echamos y queda la tierra lisa que sirve como fertilizante”, explicó Queta.
Lo anterior, se dio a conocer a estudiantes y académicos
del ITESO, quienes realizaron durante la mañana de ayer un recorrido
denominado el Tour del Horror.
Fue en la colonia La Huizachera donde
mujeres representantes del colectivo conversaron con los estudiantes de
carreras como Ingeniería Ambiental, Comunicación, Publicidad e
Ingeniería en Sistemas sobre las enfermedades que a causa de la
contaminación padecen día con día.
Problemas respiratorios, conjuntivitis, problemas renales y
enfermedades de la piel han sido la constante entre los habitantes de
la zona, sobre todo en los adultos mayores y niños. Por esta razón, las
mujeres ecologistas se definen como un grupo en pro de la salud y es que
a pesar de que se encuentran dentro de la Zona Metropolitana de
Guadalajara (ZMG), el sistema de salud no abastece todas sus
necesidades.
“Diario andamos con la garganta irritada y el Centro de Salud no es muy recomendable. Nada
más da algunas cuantas fichas, si acaso unas 14 o 15 fichas. Tenemos
que madrugar desde las cuatro de la mañana para poder alcanzar, pero ya
cuando llega la gente como a las seis de la mañana, pues ya no alcanza
ficha.Ya lo hemos hablado y no nos dicen nada. No se puede hacer nada.
Mucha gente hasta se ha muerto porque no tiene dinero para ir con un
doctor de esos que cobran”, expusó Doña Enriqueta.
El grupo del ITESO llegó alrededor de las
10 horas a la plaza cívica de La Huizachera. Allí se encontró con el
colectivo. En conjunto, recorrieron seis cuadras dentro de la colonia
para llegar al canal de Las Pintas. Las últimas tres cuadras, antes de
enfrentar el fétido olor de canal, representaron una lucha frente a
frente con el lodo como suelo.
El agua burbujeante, que son peces que
viven y agonizan en la contaminación, impacta desde los primeros pasos
que acercan al canal mientras a lo lejos se ve que el ganado sacia su
sed con el agua verdosa.
“Los modos de vida de la gente, a partir
de un entorno tan deteriorado, ya no te permite no tomar eso en cuenta
cada vez que desperdicias el agua. Muchas veces aquí falta el agua
también, entonces es irónico que tienen el río a un lado, pero no hay
agua. Nosotros vivimos en una parte de la ciudad más privilegiada: no
tenemos cuerpos de agua cerca, pero siempre que abrimos la llave, ahí
sale”, comentó Rafael Chávez, estudiante de Ingeniería Ambiental del
ITESO, quien también forma parte del cuerpo de voluntariado de la
universidad jesuita.
Fueron alrededor de 100 personas, entre
estudiantes y profesores, quienes por más de siete horas se percataron
de las distintas realidades que se viven en la Zona Metropolitana. En su
estancia, los estudiantes y profesores empatizaron con el colectivo de Mujeres Ecologistas y se comprometieron a apoyar el huerto, proyecto que recién impulsan como grupo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario