Permiso del millón de pesos se dio donde no se debía
Cd. y Región •
17 Julio 2012 - 3:31am — Víctor Hugo Ornelas
AISAC asegura que parte de fraccionamiento Los Silos se hizo en
terreno industrial. Tlajomulco respaldó fraccionamiento que
presuntamente corresponde a predio en El Salto.
Foto: Víctor Hugo Ornelas
Fraccionamiento Los Silos. En colindancia hay empresas que trabajan químicos de “manejo delicado”
Tlajomulco • Todo parece indicar que a
Tlajomulco no le fueron suficientes los predios municipales para otorgar
permisos de construcción a desarrolladores para la creación de nuevos
fraccionamientos, por lo que lo hicieron para predios que corresponden a
otro municipio. Al menos así lo señala la Asociación de Industriales de
El Salto (AISAC), a través de su presidente, Rubén Reséndiz Pérez,
quien informó que la etapa
cuatro del fraccionamiento Los Silos no solamente se edificó en un
terreno dónde el uso de suelo es considerado como industrial, sino que
corresponde al municipio de El Salto y no a Tlajomulco, aunque fue este
último el que dio el permiso de construcción y el dictamen de uso de
suelo favorable en 2007.
MILENIO JALISCO informó ayer que en la Administración 2007-2009 el Ayuntamiento de Tlajomulco otorgó el uso de suelo favorable y permiso correspondiente para la construcción de las etapas tres, cuatro y cinco del fraccionamiento Los Silos, cuando Jorge Munguía era titular de la Dirección de Desarrollo Urbano, cuyo hermano, Víctor Hugo, recibió —casi a la par de que se logró la venia oficial— un cheque de un millón de pesos de parte de la empresa Arquitectura Coordinada, desarrolladora de Los Silos.
La noticia interesó al presidente de la AISAC, que informó a este diario que ya tenían un expediente sobre el fraccionamiento en cuestión. Explicó que “el municipio de El Salto elaboró y publicó, con la contribución del gobierno del estado y el sector industrial de la zona, el Plan Parcial de Desarrollo Urbano El Castillo Sur, para proteger a la población, además de brindar certeza jurídica a la industria”, dentro del cual se señala el predio donde ahora se puede ver parte de Los Silos, como industrial, no como habitacional.
Así, con la construcción de la etapa cuatro del fraccionamiento, los industriales perdieron terreno para desarrollar empresas en una zona destinada para ello, pero además, la presencia de viviendas en este lugar supone un riesgo para los propios habitantes, pues en colindancia se encuentran varias compañías, entre ellas algunas que trabajan con químicos y son consideradas empresas de “manejo delicado”, las cuales están situadas en un radio menor a dos kilómetros del complejo habitacional.
Lo anterior contraviene lo previsto en los planes parciales de desarrollo urbano, que prevén zonas intermedias de salvaguarda establecidas por la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente para garantizar la seguridad de los vecinos de una industria que lleve a cabo actividades altamente riesgosas.
“Lo lamentable para Jalisco es que a algunos desarrolladores de vivienda y ciertas autoridades de los ayuntamientos, poco o nada les interesa respetar los programas y planes parciales de desarrollo urbano de El Salto, anteponiendo intereses particulares y violentando los acuerdos”, expresó Reséndiz Pérez.
A los industriales de El Salto también les preocupa que, a pesar de que varias instancias gubernamentales conocen el caso, ninguna ha actuado o hecho algo al respecto: “Primero hablamos con los ayuntamientos de El Salto y Tlajomulco, fuimos también a la Prodeur [Procuraduría de Desarrollo Urbano] y el procurador, pues básicamente sólo nos dio atole con el dedo”.
La AISAC no ha dejado de presionar en el tema y, gracias a ello, en 2011 el Ayuntamiento de El Salto interpuso una controversia constitucional por los límites municipales ante el Congreso del Estado, misma que no ha sido resuelta.
MILENIO JALISCO informó ayer que en la Administración 2007-2009 el Ayuntamiento de Tlajomulco otorgó el uso de suelo favorable y permiso correspondiente para la construcción de las etapas tres, cuatro y cinco del fraccionamiento Los Silos, cuando Jorge Munguía era titular de la Dirección de Desarrollo Urbano, cuyo hermano, Víctor Hugo, recibió —casi a la par de que se logró la venia oficial— un cheque de un millón de pesos de parte de la empresa Arquitectura Coordinada, desarrolladora de Los Silos.
La noticia interesó al presidente de la AISAC, que informó a este diario que ya tenían un expediente sobre el fraccionamiento en cuestión. Explicó que “el municipio de El Salto elaboró y publicó, con la contribución del gobierno del estado y el sector industrial de la zona, el Plan Parcial de Desarrollo Urbano El Castillo Sur, para proteger a la población, además de brindar certeza jurídica a la industria”, dentro del cual se señala el predio donde ahora se puede ver parte de Los Silos, como industrial, no como habitacional.
Así, con la construcción de la etapa cuatro del fraccionamiento, los industriales perdieron terreno para desarrollar empresas en una zona destinada para ello, pero además, la presencia de viviendas en este lugar supone un riesgo para los propios habitantes, pues en colindancia se encuentran varias compañías, entre ellas algunas que trabajan con químicos y son consideradas empresas de “manejo delicado”, las cuales están situadas en un radio menor a dos kilómetros del complejo habitacional.
Lo anterior contraviene lo previsto en los planes parciales de desarrollo urbano, que prevén zonas intermedias de salvaguarda establecidas por la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente para garantizar la seguridad de los vecinos de una industria que lleve a cabo actividades altamente riesgosas.
“Lo lamentable para Jalisco es que a algunos desarrolladores de vivienda y ciertas autoridades de los ayuntamientos, poco o nada les interesa respetar los programas y planes parciales de desarrollo urbano de El Salto, anteponiendo intereses particulares y violentando los acuerdos”, expresó Reséndiz Pérez.
A los industriales de El Salto también les preocupa que, a pesar de que varias instancias gubernamentales conocen el caso, ninguna ha actuado o hecho algo al respecto: “Primero hablamos con los ayuntamientos de El Salto y Tlajomulco, fuimos también a la Prodeur [Procuraduría de Desarrollo Urbano] y el procurador, pues básicamente sólo nos dio atole con el dedo”.
La AISAC no ha dejado de presionar en el tema y, gracias a ello, en 2011 el Ayuntamiento de El Salto interpuso una controversia constitucional por los límites municipales ante el Congreso del Estado, misma que no ha sido resuelta.
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