Herencia sanguínea en Tlaquepaque y El Salto
El reto del alcalde electo Alfredo Barba Mariscal reside en la credibilidad ciudadana
Por: Juan Carlos
G. Partida
jcgpartida70@hotmail.com Domingo 22 de Julio, 2012, 07:00
El líder estatal del PRI, Eduardo Almaguer, entregando constancia de mayoría a Alfredo Barba Mariscal.
En Tlaquepaque y El Salto dos de los más claros cacicazgos del PRI en Jalisco lograron imponer, según la constancia de mayoría que obtuvieron sus respectivos candidatos, la ley de su territorio largamente trabajado y dominado.
Como cacicazgos que se respeten, la herencia sanguínea es la que impuso condiciones desde que muy al principio quedó claro que los apellidos Barba y González Díaz serían los encargados de continuar el dominio en ambas demarcaciones.
Por la similitud y control que tienen los grupos de poder en los dos municipios, que no por los resultados obtenidos, encuadramos a Tlaquepaque y El Salto en una misma terna.
TLAQUEPAQUE
En San Pedro Tlaquepaque la familia Barba se perpetúa, herencia de padre a hijos con una demarcación territorial como sucesión familiar.
El reto del alcalde electo Alfredo Barba Mariscal reside en la credibilidad ciudadana.
Aunque fue el municipio metropolitano donde el PRI obtuvo su triunfo porcentual más alto con el 43.94 por ciento contra el 25.68 del PAN y el 20.09 de la coalición alfarista, lo cierto es que más que un respaldo ciudadano se trató de una muestra del poder acumulado por una familia que desde 1980 estableció su feudo local.
El conquistador del territorio fue Alfredo “El Güero” Barba Hernández, dirigente de la FROC Jalisco, central obrera escindida de la CROC jalisciense, y quien hoy es uno de los principales poderes no tan debajo de la mesa en el PRI estatal.
La historia comenzó cuando “El Güero” Barba inició su carrera sindical en la empresa Sello Rojo en la década de los sesenta. De la mano de Francisco Silva Romero, el cacique fundador de la CROC Jalisco, “El Güero” coordinó una coalición de organizaciones obreras que más tarde le daría el cargo de secretario general de la central croquista, cargo que lo hizo pasar de su historial de pobreza a un millonario amante de coleccionar automóviles.
Tlaquepaque fue el lugar para asentar sus reales. Allí comenzó su carrera política en cargos de elección popular, fue dos veces regidor del ayuntamiento y luego alcalde del mismo municipio.
También por Tlaquepaque ha sido diputado local y federal al menos cuatro ocasiones, sin tener que pasar por la preferencia ciudadana ya que sus cargos fueron obtenidos vía representación proporcional.
Todos en ese municipio conocen el tren de vida de los Barba. “El Güero” tiene por lo menos una decena de lujosos automóviles que incluyen Audi S8, BMW o Cadillac o inmuebles valuados en varios millones de pesos en Zapopan. Evidentes pruebas de cómo el humilde migrante nacido en Tepatitlán logró con las prácticas más tradicionales del sindicalismo corporativo, amasar una fortuna inocultable.
El padre, que fue el gestor de la llegada de Alfredo Barba Mariscal, es ahora el gran reto por sacudir si es que el hijo quiere que su futuro político vaya más allá de la imagen caciquil de “El Güero”.
Una imagen que, por ejemplo, ha pesado en buena medida en el espectro político del alcalde con licencia, el diputado local electo Miguel Castro Reynoso, quien por su parte con el triunfo obtenido amplía la esfera de influencia del clan.
También por supuesto la campaña le sirvió a Barba Mariscal para señalar otros retos, entre ellos la construcción del centro universitario de la UdeG en el Cerro del Cuatro. Pero ese es menor cuando lo importante para él, como político, será lograr hacer una carrera propia más allá de la sombra de su padre.
EL SALTO
En El Salto los hermanos González Díaz parece que cumplirán nueve años consecutivos heredándose entre ellos la presidencia municipal o las diputaciones local y federal.
El principal reto para Joel González Díaz, ganador de la alcaldía según el órgano electoral estatal, será lograr la gobernabilidad en un municipio que ya presidió entre 2007 y 2009.
Los resultados señalan una vez más que la intervención del Partido Verde Ecologista fue fundamental para lograr el triunfo del PRI, ya que por sí solo el tricolor sumó 14 mil 97 votos pero en conjunto llegó a los 22 mil 143 que le valieron el 38.44 por ciento de la votación, contra el 33.67 del PAN, cuyo candidato Jorge Adán Flores obtuvo 19 mil 393 sufragios.
La votación fue reñida, luego que el aspirante de la coalición entre Movimiento Ciudadano y PT, Gabriel Pérez, se llevó el 19.22 por ciento de los votos con 11 mil 80 sufragios a su favor.
Joel, quien llegará al cargo tras ocupar la diputación federal por el Distrito 12, tendrá que demostrar que sus estudios de secundaria o su experiencia como representante del sector de la masa y la tortilla, no forman parte de sus pasivos ante el evidente malestar que ha causado su forma de obtener la mayoría de votos.
Todos los partidos que contendieron en El Salto están inconformes con el resultado. Miles de personas se han manifestado en el municipio contra el triunfo de Joel y los métodos usados en contubernio con su hermano Gerardo, actual munícipe y diputado electo por el Distrito 7 local, entre los que se señala sobre todo la represión, la compra de votos y el uso de vehículos oficiales para favorecer las campañas.
Es esta guerra postelectoral el principal reto del trienio por llegar para Joel, pues si salva la oposición ciudadana y partidista que se ha armado y exigido la anulación de las elecciones, podrá continuar con la tradición de opacidad y endeudamiento que ha privado en el municipio.
Según el Colectivo Ciudadanos por Municipios Transparentes (CIMTRA), El Salto durante los gobiernos de los González Díaz ha sido el más opaco de Jalisco.
Basta echar un vistazo a la página de internet del ayuntamiento y se podrá encontrar que no hay acceso a la nómina o a los gastos que realiza el gobierno.
Según la empresa HR Ratings de México, El Salto debe al menos 125 millones de pesos, a lo que debe sumarse la alta inseguridad en el municipio, el grado de marginalidad de sus habitantes y colonias y, de forma muy particular, la grave contaminación de sus cauces, incluyendo al río Santiago.
Todo eso, si libra el juicio de impugnación a la elección municipal, será para Joel el terreno en el que habrá de nuevo de asentar sus reales para continuar con la tradición familiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario